Pocos postres hay tan fáciles de preparar y tan bienvenidos como el brownie. Resulta ideal para preparar en la freidora de aire, sobre todo en época de calor cuando encender el horno es un acto de valentía. El resultado es excelente y controlar el punto de jugosidad es más sencillo. Es clave contar con un molde que quepa en el cestillo de la airfryer, así que recomiendo invertir unos euros en hacerse con ello.
Vaya por delante que yo, a pesar de ser muy golosa, no soy especialmente aficionada al chocolate. Sin embargo, este brownie en freidora de aire me ha parecido la locura. Una fantasía que dan ganas de ventilarse de una sentada. Así que imaginad lo que pensaréis quienes aman el chocolate por encima de todo. Pues eso.
No tengo palabras para recomendarlo suficente. Solo os daré un consejo y es que tengáis en cuenta la potencia de vuestra freidora de aire y ajustéis los parámetros indicados más abajo acorde con ello. Porque un brownie bien cocido y con un interior jugoso es una maravilla. Pero un brownie excesivamente cocido...ejem.
INtroducimos la mantequilla y el chocolate, troceado, en un recipiente apto para el microondas y lo calentamos a potencia media durante un par de minutos. Lo retiramos y lo removemos hasta obtener una mezcla homogénea. También lo podemos fundir en un cacito al fuego.
En otro recipiente amplio y hondo introducimos los huevos y el azúcar. Batimos con unas varillas hasta blanquear, es decir, hasta obtener una crema blanquecina. Añadimos la esencia de vainilla y la mezcla de chocolate y mantequilla, poco a poco, al tiempo que continuamos batiendo.
A continuación agregamos la harina y la levadura química, tamizadas, y las incorporamos ayudandonos de una lengua de silicona. Hacemos movimientos envolventes para que no se baje el aire incorporado previamente. Por último agregamos las nueces, removemos ligeramente y vertemos la mezcla en un molde de 20x20 forrado con papel vegetal.
Introducimos el molde en el cestillo de la freidora de aire y programamos 25 minutos a 145ºC. El brownie estará listo cuando se haya formado una fina costra en la parte superior, pero se note tierno al tacto. Retiramos el molde con cuidado de no quemarnos y dejamos que se atempere o enfríe antes de porcionar y servir.
Con qué acompañar el brownie en freidora de aire
Hay quien lo prefiere recién hecho y con una bola de helado de vainilla que se derrita por efecto del calor. Otros apuestan por dejarlo atemperar y que la miga se asiente un poco antes de hincarle el diente. Sea como fuere que lo prefieras, este brownie en freidora de aire es un bocado delicioso que, con un vaso de leche fresca, un café o una infusión es una merienda de capricho.
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