Ideales para la merienda, el desayuno o para darte un capricho dulce en cualquier momento, estas magdalenas son la versión mini de la clásica carrot cake.
Si te gusta la tarta de zanahoria, te aseguramos que no podrás resistirte a estas magdalenas: son súper esponjosas, húmedas y tiernas. El secreto está en la combinación exacta de los ingredientes.
La zanahoria aporta jugosidad y un color que invita a morder; nuestra particular mezcla de especias, el toque aromático que las hace irresistibles. Nosotros las preparamos además con un poco de yogur griego, y utilizamos azúcar moreno como endulzante. Después las enriquecemos con un frosting de queso crema y nueces picadas.
Primero mezclaremos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y las especias. En otro cuenco batimos el aceite con el azúcar, los huevos, el yogur y la esencia de vainilla. Agregamos las zanahorias y mezclamos.
Mezclamos ambas preparaciones y batimos bien hasta obtener una masa homogénea. Disponemos los moldes de las magdalenas en la bandeja del horno, los engrasamos con un poco de aceite, y los rellenamos ¾ partes de su capacidad con la mezcla de las magdalenas. Horneamos 15 minutos a 175ºC.
Retiramos las magdalenas del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mezclamos todos los ingredientes del frosting y lo reservamos en la nevera hasta que las magdalenas estén totalmente frías y podamos decorarlas al gusto. Una vez cubiertas con el frosting, espolvoreamos con unas nueces picadas.
Con qué acompañar las magdalenas de zanahoria
Puedes acompañar estas deliciosas magdalenas con un capuccino, un té chai especiado o un chocolate caliente.
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