Las quiche o tartas saladas son un tipo de elaboración que gusta a todo el mundo, al menos así ocurre en mi casa. Con esta quiche de jamón y queso me he metido a la familia al completo en el bolsillo y tu, si te animas a hacerla, también lo harás. La sencillez de sus ingredientes es la clave de su éxito.
El binomio jamón y queso funciona de maravilla. A mi me encanta usarlo como podréis deducir por la cantidad de recetas que he publicado que lo llevan: rollo de carne relleno de jamón y queso, gratinado de puerros con jamón y queso y lasaña de jamón, queso y pesto y, ahora, esta quiche de jamón y queso.
La masa de la quiche se puede preparar en casa, de hecho yo lo recomiendo pues supera con creces a cualquier masa comprada (cuya única ventaja sobre la casera es un ligero ahorro de tiempo). Merece la pena invertir unos minutos extra en hacerla, os dejo por aquí la receta de pasta o masa quebrada salada por si os queréis animar con ella.
Extendemos la masa quebrada sobre un molde desmoldable de 22 cm de diámetro y la acomodamos a la base y laterales, presionando ligeramente para que el borde acanalado quede marcado. Retiramos el sobrante de la masa. Cubrimos con papel sulfurizado y peso de hornear y la cocemos al horno a 180ºC durante 20 minutos colocando el molde en la parte inferior (para que la base no quede cruda).
Mientras tanto cortamos el jamón en tacos y rallamos el queso (o los quesos si utilizamos de varios tipos). En un cuenco amplio batimos los huevos, agregamos la nata líquida y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Salpimentamos ligeramente, con cuidado de no pasarnos y teniendo en cuenta que el queso y el jamón ya contienen sal.
Cuando la base de la quiche está lista, la sacamos del horno y retiramos el peso de hornear. Atemperamos antes de rellenar con el jamón y el queso y regar con la mezcla del huevo y la nata. Repartimos por toda la superficie y horneamos de nuevo a 180ºC durante unos 30 minutos o hasta que la superficie se dore. Dejamos reposar unos minutos antes de desmoldar y servir.
Con qué acompañar la quiche de jamón y queso
Conviene dejar reposar la quiche de jamón y queso unos minutos antes de servirla, así evitaremos que se nos desmorone la masa al cortarla y conseguiremos, de paso, que los sabores se asienten. Es una buena solución para la cena o una comida informal en familia, acompañada de una ensalada de hojas verdes.
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