Si has visitado el Reino Unido y te gusta su comida callejera, es más que probable que conozcas sus típicas jacket potatoes. Estas patatas rellenas son una de las recetas más populares del país y no es de extrañar, pues son un bocado económico, saciantes y delicioso.
Uno de rellenos más populares es el de atún, maíz y mayonesa, que es el que hemos usado en nuestra receta de hoy y completado con queso rallado y cebollino. Puedes adaptar la farsa a tu gusto variando las cantidades de estos ingredientes o, incluso, prescindiendo de alguno de ellos o incluyendo alguno más.
Es una receta humilde que no requiere de esfuerzo alguno. Basta con embadurnar las patatas en aceite, introducirlas en el horno y asarlas hasta que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Si usas una buena patata y cuidas la calidad del relleno, tendrás un bocado exquisito que querrás hacer sin parar.
Lavamos muy bien las patatas (nos vamos a comer la piel), las secamos y las embadurnamos de aceite. Las introducimos en el horno, precalentado a 220 ºC con calor arriba y abajo, y programamos 30 minutos. Volteamos y programamos 45 minutos más.
Mientras tanto escurrimos el atún y el maíz, añadimos la mayonesa y mezclamos bien. Rallamos el queso cheddar y picamos el cebollino. Reservamos.
Cuando las patatas estén tiernas por dentro y la piel crujiente las sacamos del horno. Con cuidado de no quemarnos hacemos un corte en forma de cruz en la superficie de cada patata. Presionamos los extremos de abajo hacia arriba para abrir la patata por el corte.
Sazonamos e introducimos la mitad de la mantequilla en cada patata, se fundirá con el calor. Repartimos el relleno, espolvoreamos con el queso rallado (que también se fundirá) y decoramos con el cebollino picado. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar las jacket potatoes o patatas rellenas
Una sola jacket potato o patata rellena es suficiente para saciar el hambre y llenar el estómago. Si escoges un relleno contundente, como chilli con carne, judías (baked beans) y queso, boloñesa o estofado, entre otros. Tendrás un plato único perfecto para la hora del almuerzo y solo necesitarás una pieza de fruta, un café o una infusión para rematarlo.
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