Esta receta es un ejemplo perfecto para demostrar que comer más ligero y saludable no tiene por qué ser sinónimo de aburrido o soso, a veces sólo hace falta un poco de imaginación a la hora de cocinar. Sirva como ejemplo este original falso cuscús de coliflor con almendras y pasas al ras el hanout, una receta deliciosa que sorprenderá a más de uno.
Es una idea muy simple que consiste en triturar o picar la coliflor hasta dejar una consistencia granulada similar al cuscús. La primera vez que probé algo así fue hace unos años usando brócoli, pero la coliflor se puso después de moda en preparaciones bautizadas a veces como 'colirroz'. Yo he combinado el vegetal con ras el hanout para dar una mayor apariencia de cuscús marroquí, pero podéis emplear las especias que más os gusten.
Separar los ramilletes de la coliflor del tronco central y cortar los tallos más grandes, reservándolos para un caldo o una crema de verduras. Lavar y escurrir bien. Con ayuda de una picadora o robot de cocina, triturar la coliflor hasta dejar una consistencia granulada semejante al cuscús crudo. Se puede hacer también a cuchillo.
Picar la cebolleta y el diente de ajo. Calentar un par de cucharadas de aceite en una sartén o cazuela amplia y tostar ligeramente las semillas de comino. Añadir la cebolleta y el ajo y pochar unos minutos. Incorporar las almendras picadas y las pasas. Saltear hasta que empiecen a coger color.
Añadir la coliflor, removiendo bien. Regar con el vino y saltear a fuego fuerte hasta que evapore el alcohol. Sazonar con el comino molido, el pimentón, el ras el hanouty salpimentar.** Cocinar removiendo constantemente** unos 10-15 minutos. Al final de la cocción, añadir la levadura en copos (opcional) y corregir de sal. Mezclar con perejil picado antes de servir.
Con qué acompañar el falso cuscús de coliflor
Este aromático falso cuscús de coliflor con almendras y pasas al ras el hanout es un plato saciante pero ligero que puede tomarse como almuerzo sencillo o como guarnición, tanto de carnes como de pescados. Las especias marroquíes tienen un toque picante que combinaría muy bien con una salsa de yogur o un toque cítrico. Se puede completar con un huevo escalfado o una buena conserva de pescado para añadir proteínas sin más complicaciones.