Palak paneer es un curry suave y cremoso hecho con espinacas y trozos de paneer, un queso indio que puedes comprar o hacerlo en casa muy fácil. Es uno de los platos más conocidos del norte de la India.
La salsa se hace con espinacas cocidas y trituradas, especias suaves, cebolla, tomate y, si quieres, un toque de nata o anacardos para darle un toque de cremosidad.
Los ingredientes que necesitas
La base es simple: espinacas frescas, tomate, cebolla, ajo y jengibre. Para las especias, lo más práctico es ir a una tienda a granel o una tienda especializada en productos asiáticos. Ahí seguro encuentras comino molido, cilantro molido y garam masala, que son los tres básicos para este plato.
Además, si la tienda está regentada por personas de la India, Bangladés o Pakistán, es fácil que también tengan paneer o algún queso similar. Si no, puedes usar un queso fresco de vaca como sustituto. De hecho, eso fue lo que me recomendó un vendedor bengalí en su tienda.
Y si te animas, puedes hacer el paneer en casa. Solo necesitas leche entera, limón o vinagre y un poco de tiempo.
Primero, lava bien las espinacas y quítales los tallos gruesos. Escáldalas en agua hirviendo durante unos 30 segundos y pásalas a un bol con agua con hielo para que conserven el color. Escúrrelas bien y tritúralas con un poco de agua hasta tener un puré fino. Reserva.
En una sartén con mantequilla, ghee o aceite, saltea la cebolla picada, el jengibre y el ajo rallado durante un minuto. Añade el tomate en trozos junto con el comino, el cilantro, el garam masala, la sal y el chile si lo vas a usar. Cocina todo hasta que el tomate se ablande y se mezcle bien con las especias.
Incorpora el puré de espinacas, remueve bien y deja que se cocine junto unos minutos. Esta vez no le añadí nata, pero si te gusta más cremoso puedes echar un chorrito al final y mezclar antes de servir. Corta el paneer en cubos y añádelo por encima, o saltéalo aparte si prefieres que quede dorado por fuera. Sirve en caliente.

¿Con qué puedo acompañar el palak paneer?
Lo mejor es acompañarlo con arroz basmati, pan naan o chapati, que ayudan a recoger toda esa salsa especiada. Y si te sobra, guárdalo en la nevera. Como todo guiso, al día siguiente sabe incluso mejor.
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