Consejos para preparar y actualizar un clásico hojaldre relleno de verduras y pollo

Consejos para preparar y actualizar un clásico hojaldre relleno de verduras y pollo
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Tanto si buscas una receta rápida para comer o cenar cualquier día de la semana, como si quieres lucirte con un plato sabroso que guste a toda la familia en alguna ocasión especial, tenemos la solución perfecta. Puede sonar a clásico, pero el hojaldre relleno de verduras y pollo se puede actualizar y versionar de mil maneras para que siempre sea un éxito.

Receta de hojaldre relleno de verduras y pollo

Decimos que es un clásico porque es de esos platos que parece que llevan haciéndose toda la vida, al menos desde que la masa de hojaldre salió de la pastelería profesional para conquistar nuestras cocinas.

La masa de hojaldre rectangular de Buitoni, además, está siempre lista para usar pero también puedes congelarla si lo prefieres y utilizarla cuando la necesites. Es una masa muy fácil de manipular y no se rompe, con lo que el resultado siempre es perfecto. Y, precisamente, el formato rectangular multiplica las posibilidades culinarias, ya que no necesitamos usar ningún molde especial y solo tenemos que preocuparnos de elegir el relleno que más nos guste.

Tiempo de preparación

20 minutos

Tiempo de horneado

25-30 minutos

Dificultad

Fácil

Ingredientes

  • 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni
  • 1 pimiento verde pequeño, rojo, amarillo, o mezcla de varios colores
  • 1 cebolleta pequeña o 1/2 cebolla dulce
  • 1 diente de ajo (opcional)
  • 1 calabacín pequeño o 1/2 grande
  • 1 berenjena pequeña o 1/2 grande
  • 300 g de carne limpia de pollo o sobras de pollo asado
  • Tomate frito al gusto
  • 1 huevo ligeramente batido
  • Hierbas aromáticas al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración del hojaldre de pollo y verduras

Elaboración del hojaldre de pollo y verduras

Preparar un hojaldre relleno con verduras y pollo es de lo más fácil.

Pasos previos

Mientras se precalienta el horno dejaremos la masa atemperarse fuera de la nevera, y haremos el relleno rápidamente en una sartén.

Precalentamos el horno a 200ºC y sacamos la masa de hojaldre Buitoni de su envase, desenrollándolo sobre el propio papel en el que viene envuelta. Reservamos.

Preparación de las verduras

Mientras, lavamos y cortamos todas las verduras. Picamos muy fina la cebolla y el ajo, y troceamos en piezas pequeñas cuadradas las demás hortalizas, retirando las semillas de los pimientos y desechando las puntas. Troceamos también el pollo aparte.

Sofreímos primero la cebolla con el ajo con un poco de aceite, hasta que transparenten y, a continuación, incorporamos los vegetales con un poco de sal. Tras rehogar unos minutos, añadimos el pollo y salteamos el conjunto a fuego vivo, añadiendo las hierbas aromáticas que nos apetezcan —tomillo, romero…—. Finalmente, mezclamos con tomate frito al gusto, para crear un relleno más jugoso y aglutinado.

Ensamblado del hojaldre

Mientras dejamos templar el relleno un poco, estiramos el hojaldre ligeramente y dividimos en dos mitades. Podemos cortar unas tiras de los bordes para decorar después. Repartimos el relleno con cuidado en una mitad, pintamos los bordes con huevo batido y cubrimos con la otra media masa, presionando con cuidado. Sellamos los bordes, colocamos las tiras de hojaldre y pintamos todo con huevo. Terminamos horneando durante unos 25-30 minutos, hasta que tenga un bonito color dorado.

Consejos para lograr un hojaldre relleno perfecto

Consejos para lograr un hojaldre relleno perfecto

La clave de esta receta está en la combinación del crujiente hojaldre con el sabroso relleno. Utilizando la masa de hojaldre de Buitoni tenemos la mitad del trabajo hecho, pues sus 196 capas de hojaldrado nos garantizan la deliciosa textura clásica de esta masa de origen francés, ligerísima y muy crujiente, que lo aguanta todo.

Masa atemperada

Para conseguir resultados dignos de profesional, podemos dejar que la masa se atempere fuera de la nevera y de su envase mientras ultimamos los demás preparativos. Así no se produce un choque térmico tan fuerte cuando la vayamos a hornear, respetando mejor sus propiedades y facilitando que suba y se dore correctamente.

El horno, en su temperatura

Para ello, es fundamental que nuestro horno funcione correctamente. Debemos darle tiempo para que se precaliente a 200ºC. Si se queda corto, la masa no se horneará bien y, si se pasa de potencia, podría quemarse. Puedes comprobar la precisión de tu electrodoméstico con un sencillo termómetro de horno que te indicará exactamente la temperatura.

Al pintar la masa de hojaldre con el huevo batido, logramos asegurar mejor las uniones del borde y también le daremos un color dorado más bonito, brillante y sabroso. Puedes batirlo con un chorrito de aceite de oliva y unas hierbas aromáticas secas para darle un toque más especial. Y si quieres potenciar el crujiente del hojaldre, decóralo con semillas de sésamo o amapola.

Hojaldre Relleno De Verduras Y Pollo

Cómo personalizar tu hojaldre de pollo y verduras: rellenos para todos los gustos

La receta que aquí presentamos es una elaboración básica que siempre sale bien pero, a partir de ella, puedes personalizarla a tu gusto o ir probando toques diferentes que se adapten a cualquier ocasión. Por ejemplo, puedes ir variando las verduras en función de la temporada, cambiando las hortalizas más veraniegas (calabacín y berenjena) por otras de otoño, como el boniato y la calabaza, invernales como la espinaca y las coles, o de primavera, como los espárragos o los guisantes.

Si te gustan las setas, no te cortes en añadirlas en cualquier época, pues tienen una textura perfecta para rellenar masas y le darán a tu hojaldre un sabor umami delicioso. No hace falta que sean silvestres y frescas: champiñones, shiitakes y setas congeladas o secas también quedan espectaculares. Recuerda saltearlas bien antes para que pierdan el máximo de agua posible y así evitarás que se humedezca la masa. Quedan muy ricas si las combinas con algunos frutos secos picados, como nueces o almendras.

La carne de pollo asado es ideal para hacer pasteles de hojaldre rellenos como este, pero también puedes cocinar el ave directamente para la ocasión con el sofrito de verduras. Los contramuslos deshuesados tienen mucho más sabor y quedan más jugosos, aunque puedes usar pechuga, más ligera, siempre bien picada en piezas finas.

Prueba a agregar unos dados de jamón curado o ibérico para que quede aún más rico, un poco de beicon previamente salteado o trocitos de sobrasada. Y si quieres lucirte todavía más, añade un toque de tu queso favorito; el tierno de cabra o de rulo, sin corteza, con su textura cremosa y sabor suave, es ideal para este tipo de preparaciones.

Puedes ahorrar mucho tiempo si utilizas verduras ya listas, por ejemplo un buen pisto o ensalada de pimientos asados. Ambas preparaciones quedarán deliciosas si las combinas con un par de latas de atún o bonito en aceite y unas aceitunas sin hueso, y puedes agregar también huevo cocido picado.

Con la misma masa de hojaldre puedes crear formas diferentes usando cualquier relleno. Por ejemplo, en lugar de dividirla en dos para crear una especie de pastel cubierto, estírala bien en un rectángulo alargado, coloca el relleno en la mitad superior y enrolla la masa sobre sí misma para formar un cilindro, como si fuera un “strudel”. Recuerda recortar algunas tiras de la masa para decorar al final, antes de pincelar con el huevo.

Otra opción es crear mini pasteles individuales, cortando el hojaldre en cuadrados pequeños, o sacando círculos con un cortapastas para formar empanadillas crujientes. Incluso puedes convertir este pastel en mini pastelitos para comer casi de un bocado, usando moldes de tartaleta o canapé, ideales para el aperitivo o para una fiesta.

Cómo servir y acompañar el pastel de hojaldre

Tan versátil es su receta como su degustación. El pastel de hojaldre relleno, en cualquiera de sus versiones, se puede disfrutar tanto recién hecho como templado o frío, cuando el relleno se ha asentado, pues la masa de hojaldre Buitoni continuará crujiente y sabrosa. Por eso es perfecto para dejarlo listo con antelación, para llevar de pícnic o a una excursión, de tupper al trabajo o para disfrutar en una cálida noche de verano en la terraza.

Por sí mismo es un plato nutricionalmente muy completo que podemos completar con una sencilla ensalada, una sopa fría o un picoteo de hummus y crudités de verduras. Si lo servimos en porciones más reducidas, podemos tomarlo como complemento de una barbacoa de carne o de pescado, o convertirlo en el plato estrella de una cena de picoteo.

Para degustarlo, puedes servirlo con una variedad de salsas y así dejar que cada comensal elija a su gusto. La mayonesa y el mismo tomate frito del relleno son clásicos que no fallan, pero también puedes añadir a la mesa opciones más originales, como guacamole casero, salsa barbacoa, una vinagreta de mostaza, salsa mexicana picante o alguna variedad asiática. Las mermeladas de verduras como la de tomate, pimiento, calabaza o cebolla confitada son también deliciosas opciones que sorprenderán por el contraste de sabores dulces y salados.

Si quieres descubrir más recetas y trucos para cocinar con masa de hojaldre, empanada, brisa u obleas, te lo contamos todo en el Espacio Triunfa con Buitoni.

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