A base de calabaza y boniato, estas rosquillas crujientes por fuera pero súper esponjosas por dentro se fríen en aceite bien caliente, y después se cubren con una capa de miel.
Tradicionales de Perú, los picarones son un postre popular con alma mestiza, originados de la fusión entre la tradición andina y la repostería española.
Aunque a primera vista recuerdan a los buñuelos o rosquillas, su particularidad está en la masa: hecha con boniato y calabaza, este dulce se caracteriza por su textura suave, aireada y de un color anaranjado natural. Se fríen hasta quedar ligeros y crujientes, y se sirven generosamente bañados en miel de chancaca, una variante aromática condimentada con clavo, canela y piel de naranja. En caso de que no quieras complicarte, siempre puedes bañarlos en miel de flores.
Primero calentaremos la miel para infusionarla 5 minutos con la canela en rama, 4 clavos y la piel de naranja. Retiramos del fuego, quitamos las especias y la piel de naranja, y reservamos.
Pelamos y troceamos la calabaza y el boniato para cocerlos en abundante agua hirviendo durante 15 minutos. Escurrimos, chafamos con las varillas, y pasamos la mezcla por un colador fino para obtener un puré liso y sin restos de fibra.
Diluimos el azúcar moreno en medio vasito de agua, agregamos la levadura, batimos con las varillas manuales, y dejamos reposar 2 minutos.
Pasamos el puré de verduras a un bol de buen tamaño, agregamos el azúcar y el anís, y removemos antes de incorporar la levadura.
Agregamos la harina, mezclamos bien, y vamos preparando la masa de los picarones. Amasamos durante 10 minutos. Cubrimos el bol con film transparente, y dejamos reposar a temperatura ambiente 2 horas.
Pasamos la masa a una manga pastelera y calentamos aceite en una sartén.
Formamos los picarones directamente sobre el aceite y los freímos hasta que queden doraditos por todos lados. Si es necesario, podemos ayudarnos de unos palillos chinos para abrir los huecos del centro un poco más haciendo movimientos circulares en el hueco de cada rosquilla.
Escurrimos los picarones sobre papel absorbente y los cubrimos con la miel antes de servir.

Con qué acompañar los picarones
Como ya de por sí son un dulce bastante completo, nuestra sugerencia es acompañarlos sencillamente con un poco de fruta fresca de temporada.
En DAP | Torta tres leches
En DAP | Pisco Sour