La receta de tarta normanda de manzana es tan sencilla, que creemos que cuando la leáis deseareis tener todos reservas de esta fruta para prepararla. Nosotros en este caso no teníamos una base de masa quebrada refrigerada y la hemos preparado casera, pero vosotros podéis escoger según el tiempo del que dispongáis.
El sabor como siempre resulta mucho mejor el de la preparada en casa y tampoco es tan complicada de hacer, simplemente necesitamos tener los ingredientes bien fríos y trabajarla rápido. Sea de una manera u de otra os la recomiendo.
Comenzaremos preparando la masa, para ello echamos los ingredientes en el vaso de un robot de cocina o en un bol en el siguiente orden, la harina, la mantequilla bien fría y cortada en trocitos, un pellizco de sal, el azúcar, las yemas de huevo, y la leche fría.
Si la preparamos con un robot darle unas pulsaciones hasta que se hagan unas migas, pasarlo a una encimera y comenzar a amasar rápidamente hasta formar una masa blanda, pero no pegajosa. En el caso de usar una base comprada simplemente extenderla encima del molde y pincharla para que no suba en exceso. Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Pelar y picar en cuartos las manzanas y estos cuartos a su vez en otros cuatro gajos. Batir los huevos enteros, el azúcar, el azúcar avainillado y la creme fraiche. Hornear durante diez minutos la masa en crudo cubierta con un papel y legumbres. Retirar del horno y añadirle las manzanas y por encima la mezcla del relleno. Cocer a 200ºC durante 15 minutos y después bajar el horno a 180ºC durante 40 minutos más.
Con qué acompañar la tarta normanda de manzana
Esta tarta normanda de manzana siempre será bienvenida en tus postres y meriendas de otoño, mucho más sencilla de preparar que la que lleva base de crema pastelera, es ideal para darnos un capricho dulce. Podéis espolvorearla con azúcar glas por encima una vez fría para que os quede con una mejor presentación.