Una de las recetas más tradicionales de la repostería británica es esta treacle tart. Todo un clásico que se elabora usando masa quebrada con un relleno hecho de golden syrup (sirope dorado), huevo, limón, nata y migas de pan. Se suele servir caliente o templada, acompañada de un chorrito de crema inglesa o chantilly. Aunque una bola de helado cremoso de vainilla es también buena compañera.
Aunque la encontramos traducida al castellano como tarta de melaza, lo cierto es que el ingrediente principal es el golden syrup o sirope dorado. Encontrarlo fuera del Reino Unido es complicado, aunque siempre se puede comprar on line o en tiendas especializadas en productos de alimentación británicos. Otra opción es visitar Reino Unido y regresar a casa con un par de botes en la maleta.
En las recetas más tradicionales no existen referencias al uso de huevos ni de nata. En otras, sin embargo, se opta por añadir, además, una pizca de jengibre molido. La tarta de melaza es, en su sencillez, un verdadero festín para los sentidos. Se trata, evidentemente, de un postre con un grado de dulzor importante, pero con un sinfín de matices especiados, que no os podéis perder.
Para la masa quebrada mezclamos la harina con la sal y le agregaos la mantequilla, que tiene que estar muy fría. Trabajamos con las puntas de los dedos para incorporarla a la harina, formando una especie de migas. Añadimos tres cucharadas de agua muy fría y mezclamos hasta incorporar. No hay que amasar.
Espolvoreamos un poco de harina en la encimera y extendemos la masa con ayuda de un rodillo, tiene que quedar fina. Cubrimos con ella la base y los laterales de un molde desmoldable, retirando el sobrante. Guardamos el molde con la masa en la nevera durante 20 minutos para que endurezca un poco.
Pinchamos la base con un tenedor y cubrimos con papel vegetal y legumbres viejas y secas. Llevamos el molde al horno, precalentado a 200ºC, con calor arriba y abajo, y cocemos 15 minutos. Después retiramos el papel con las legumbres y le damos cinco minutos más de cocción. Esto es lo que se llama cocer en blanco.
Retiramos el molde del horno y ajustamos la temperatura a 170ºC. Mientras se reajusta preparamos el relleno. Para ello calentamos ligeramente el sirope dorado o golden syrup en una cazuela. Añadimos la ralladura del limón y una cucharada y media de su zumo. Batimos los huevos y los incorporamos, así como la nata espesa.
Trituramos el pan con un robot hasta obtener una especie de migas desiguales y gruesas, que transferimos a un bol amplio. Volcamos la mezcla anterior por encima y dejamos que el pan se empape bien, removiendo ligeramente (lo mínimo) para que quede cubierto por igual. Dejamos reposar cinco minutos.
Rellenamos la masa y devolvemos el molde al horno. Cocemos la tarta durante 45 minutos, con calor arriba y abajo, a una temperatura de 170ºC. Transcurrido este tiempo la retiramos y dejamos que se atempere antes de desmoldar y servir, ya sea por sí sola o acompañada de nata, crema inglesa y/o helado.
Con qué acompañar la treacle tart o tarta de melaza
En el Reino Unido es muy común acompañar los postres de helado y alguna que otra salsa, como la salsa inglesa. Ambas opciones le van de maravilla a la treacle tart, aunque está tan rica por sí sola que el disfrute lo tienes asegurado. Sírvela con un café o una infusión con toques amargos para contrarrestar su dulzor.
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