Hay platos en los que la salsa está tan rica que nos gusta tanto o más que el ingrediente principal. Tal es el caso de los que hemos seleccionado hoy para preparar una comida a base de raciones. Imprescindible, un buen pan para disfrutar de estas cinco recetas con una salsa deliciosa, ideales para compartir en el picoteo del finde.
Evidentemente, la parte más importante de estos platos es el ingrediente principal, con el que hacemos el guiso, para que después los sabores se concentren en la salsa. Son las típicas raciones que pedimos en tabernas, bares y restaurantes, que nos proporcionan un doble placer, disfrutar del ingrediente principal y a la vez, de una salsa que pide pan.
Callos a la madrileña
Los callos a la madrileña se hacen normalmente utilizando varios tipos de carne de la casquería. Así entre sus ingredientes encontramos callos de ternera, pata y morro. En la casquería podemos pedir un kilo de callos indicando que queremos ese peso repartido entre los tres ingredientes. Limpiamos bien los callos y los cortamos en trozos cuadrados de 2x2 cm aproximadamente, para que después de su cocción puedan ser tamaño bocado.
Una vez limpios, los ponemos a cocer con una hoja de laurel y un buen puñado de sal, agregando también la panceta o carne de jamón o lacón y las especias para callos. Dejamos que los callos se hagan durante 4 horas en cacerola tradicional o 45 minutos si usáis olla rápida. Una vez estén cocinados, los escurrimos y reservamos el agua de la cocción que será espesa y cargada de gelatina.
Cuando falte una hora para terminar la cocción tradicional, agregamos el chorizo y la morcilla, que habremos semicocido aparte. Al integrarlos ahora, dejando que se terminen de hacer con los demás ingredientes evitaremos que se reviente la morcilla o que la receta nos quedase demasiado cargada de la grasa del chorizo.
Preparamos una salsa pochando dos dientes de ajo con la cebolla muy picada y una guindilla para que los callos tengan un puntito picante. Entonces agregamos una cucharada de salsa de tomate, los callos cocidos, los chorizos y morcillas troceados. También vamos incorporando poco a poco, el caldo de la cocción. Terminamos dejando hervir el conjunto durante 20 minutos hasta que adquiera cremosidad y llegue a una textura deseada.
Con qué acompañar la receta de callos a la madrileña
Los callos a la madrileña piden sobre todo pan, un buen pan para disfrutar de la salsa. Os recomendamos cualquiera de nuestras 17 recetas de pan casero para esa misión. Por otra parte, os aconsejamos que preparéis los callos a la madrileña un día para comerlos al día siguiente, cuando los sabores se habrán asentado e intensificado.
Gambas al ajillo
Es una ración deliciosa, en la que además de comernos las gambas, disfrutaremos mucho untando pan en el aceite que se impregna de los aromas del marisco, el ajo y la guindilla. Un auténtico placer para los sentidos que podemos hacer también aprendiendo a como hacer gambas al ajillo en el microondas.
- Ingredientes: 400 g de Gambas, 4 Dientes de ajo, 1 Guindilla de Cayena, Vino blanco, Aceite de oliva virgen extra y Sal
- Elaboración: Si las gambas son frescas les sacamos la cabeza y cola, y si son congeladas, las descongelamos lentamente sobre un colador. Ponemos las gambas en un cuenco y las cubrimos con agua, echamos un buen chorro de vino blanco y las dejamos reposar durante dos horas. En una cazuela de barro preferentemente, ponemos un poco de aceite de oliva con la guindilla, calentamos y doramos los dientes de ajo laminados. Echamos las gambas escurridas, subimos el fuego y agregamos un poco del caldo donde han estado a remojo. Si fuese necesario añadiríamos más caldo, totalmente a nuestra elección. Salamos al gusto y servimos inmediatamente en cuanto estén en su punto de cocción.
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Manitas de cerdo guisadas en salsa
Las manitas de cerdo quedan tiernísimas y la salsa recoge el colágeno quedando con una textura impresionante. Preparad mucho pan para esta receta...
- Ingredientes: 4 Manitas de cerdo, 1 Cebolla, 1 Puerro, 2 Clavos, Tomillo seco, Sal y pimienta al gusto, Laurel. Para la salsa, 1 Cebolla, 2 Diente de ajo, 150 g Panceta curada, 15 g Harina de trigo, 150 ml Vino blanco, 150 ml Salsa de tomate, 15 g Pasta de pimiento choricero, 10 g Pimentón de la Vera, 30 ml de aceite de oliva virgen extra y Sal al gusto
- Elaboración: Comenzaremos chamuscando los pelillos que pudieran traer las manitas, o bien les pasamos una cuchilla de afeitar. Echamos las manitas, bien atadas con una cuerda de cocina si queréis servirlas enteras o bien sin atar para desmenuzarlas una vez cocidas y dejarlas sin huesecillos como hice yo en un recipiente con agua fría para que suelten la sangre en la nevera durante 24 horas. Pasado el tiempo en una olla grande echamos las manitas las cubrimos con agua fría y las ponemos a hervir. Cuando llegue a ebullición contamos cuatro minutos, desechamos ese agua y ponemos de nuevo en una cazuela amplia la carne, la cebolla, la zanahoria, el puerro y las especias y cubrimos de nuevo con abundante agua fría, que las cubra. Cocemos durante tres horas a fuego tradicional o unos 40 minutos en la olla exprés. Reservar el agua de cocción. Retiramos las manitas y bien las guisamos así enteras, o bien las vamos deshuesando y dejando en trocitos parecidos a los callos tal y como he hecho yo. Para hacer la salsa, picamos la cebolla menuda, los dientes ajo y salteamos las verduras con un poco de aceite de oliva hasta que estén blandas y transparente. Agregamos la panceta en dados pequeños y la sofreímos. Añadimos la harina, removiendo sin cesar para que se cueza y no se pegue, añadimos el pimentón y vertemos encima el vino blanco dejándolo reducir durante unos tres minutos hasta que evapore el alcohol. Añadimos la carne de pimiento choricero y la salsa de tomate, así como 500 mililitros del agua de cocción. Cocinamos todo junto durante 30 minutos.
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Calamares en su tinta
Ya sea esta receta de calamares en su tinta o la de calamares en salsa americana, encontramos mucha satisfacción tanto con las anillas de calamar, como con esa deliciosa salsa, que pide pan en cantidad.
- Ingredientes: 600 g de Calamar en anillas, 1 Cebolla, Tinta de sepia o calamar dos sobres, Vino blanco, 50 ml, 1 tomate maduro, pan de hogaza frito y Ajo y perejil al gusto
- Elaboración: Comenzamos limpiando bien el calamar por fuera y por dentro, dándole la vuelta y retirando todo lo que haya en su interior hasta obtener la vaina. Cortamos las aletas y los tentáculos y los reservamos para otras preparaciones. Picamos la vaina en anillas y las dejamos en agua fría para que se terminen de limpiar. Mientras tanto, pochamos la cebolla muy picada, para que sea parte de la salsa y que no se note su textura. La cocinamos a fuego lento y cuando está blandita, añadimos el tomate también muy picado dejando cocinar hasta obtener un sofrito jugoso y sabroso. Añadimos las anillas de calamar y el vino, dejando que se mezclen bien los ingredientes y lo llevamos a ebullición.Cocinamos en la cacerola tapada durante 30 minutos y añadimos la tinta de calamar y removemos bien. Dejamos cocer destapado otros 20 minutos y apagamos el fuego. Para darle cuerpo a la salsa, machacamos en el mortero un diente de ajo con unas ramas de perejil y unos picatostes de pan frito -o dos cucharadas de pan rallado- y lo añadimos al terminar la cocción y dejamos reposar. La salsa espesa cuando se enfría. El guiso, -como casi todos- gana cuando se cocina la víspera y se come al día siguiente ya que se asientan los sabores.
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Albóndigas en salsa de Rioja
Unas buenas albóndigas en salsa son perfectas para compartir en una reunión a base de picoteo. Tras disfrutar de la carne, no hay mayor placer que disfrutar del pan untado en la salsa.
- Ingredientes: 300 g Carne picada de ternera, 200 g Carne picada de cerdo, 1 Cebolla, 2 Diente de ajo, Perejil fresco 2 ramitas, 1 zanahoria, 1 Huevo L, Pimienta negra molida, Sal, Aceite de oliva virgen extra, Pan rallado. Para la salsa, 1 Cebolla, 2 Diente de ajo, 1 Pimiento rojo, 1 Zanahoria, 1 Puerro, 500 ml Vino tinto de Rioja
- Elaboración: En un cuenco grande ponemos la carne picada desmenuzándola si está apelmazada. Picamos la cebolla, el ajo y el perejil muy menudo y lo agregamos. Rallamos la zanahoria y batimos el huevo y también los añadimos a la carne. Salpimentamos y echamos dos cucharadas de pan rallado. Mezclamos todo muy bien, tapamos con film transparente y dejamos reposar un rato en el frigorífico. Mientras hacemos la salsa. Rehogamos en una cazuela con aceite de oliva la cebolla, los dientes de ajo, el pimiento rojo, la zanahoria y el puerro. Una vez pochados agregamos el vino tinto y dejamos evaporar el alcohol. Agregamos un poco de agua o caldo de carne, si fuese necesario, y dejamos cocer el conjunto durante 40 minutos a fuego medio bajo. Pasamos la salsa por la batidora o chino y ponemos de nuevo al fuego durante 10 minutos mientras terminamos con las albóndigas. Sacamos la carne de las albóndigas de la nevera. Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén. Formamos bolitas con las manos y las pasamos ligeramente por pan rallado. La freímos y dejamos escurrir en papel absorbente. Echamos las albóndigas en la salsa y dejamos que el conjunto cueza unos 15 o 20 minutos. Las albóndigas deben servirse bien calientes. Podemos acompañarlas de patatas fritas, puré de patatas o algo más ligero, como una ensalada variada.
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