21 restaurantes asequibles de chefs estrella Michelin españoles

21 restaurantes asequibles de chefs estrella Michelin españoles
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Reservar o encontrar mesa en un estrella Michelin no suele ser una tarea fácil. Tampoco lo es hacerse cargo de la cuenta, lo que hace que la mayoría de nosotros disfrutemos de estas experiencias gastronómicas en contadas ocasiones.

Sin embargo, son muchos los hosteleros presentes en la famosa guía francesa que han creado propuestas más asequibles. Chiringuitos, bistrós, bares de tapas o simplemente restaurantes con tickets medios más asequibles se han convertido así en la puerta de entrada hacia la alta cocina.

Ejemplos como Martín Berasategui, Dabiz Muñoz, Jordi Cruz, Ángel León, Eneko Atxa, Quique Dacosta o Andoni Luis Aduriz han expandido así su horizonte gastronómico, sin dejar de lado la casa madre, con experiencias más cercanas y accesibles, aptas, por regla general, para todos los bolsillos.

De croquetas a hamburguesas, pasando por arroces, bocadillos, tapeo, raciones hasta llegar a platos de alta cocina pero eso sí, más respetuosos con la tarjeta de crédito.

1. StreetXo

 

Fusión, frenesí y sabores con mucho recorrido viajero forman parte de la propuesta informal de Dabiz Muñoz (tres estrellas Michelin en DiverXo), que se puede encontrar en Gourmet Experience de El Corte Inglés de Serrano 52.

Hay barra y algunas mesas bajas pero no acepta reservas, por lo que el restaurante es divertido y caótico, aunque el que busque algo de calma lo lleva claro. El ticket medio es mucho más amable que DiverXo, pudiendo salir bien comido por unos 40€ por persona.

La carta está llena de los sabores orientales que caracterizan a Muñoz, como pueden ser las Croquetas Pedroche, el ssam de panceta, el perrito caliente Mumbai (en la imagen superior) o su famoso ramen. El restaurante es perfecto para ir en parejas o en grupitos pequeños, tanto por su espacio como por las raciones, que son más indicadas para compartir.

Calle de Serrano, 52, Madrid.

2. Ten's Tapas

 

Hay una opción barata y sabrosa de disfrutar de la comida de Jordi Cruz, el televisivo juez de Masterchef y tres estrellas Michelin en aBaC. La propuesta es Ten's Tapas, cuyo nombre ya nos indica por donde van los tiros.

La cocina es de corte muy internacional a la carta, donde caben frituras, cocas, burratas, tatakis y arroces, además de un despliegue de ostras interesante. También hay una opción degustación (asequible, a 54€ por comensal) que incluye una decena de platos y que sirve para hacerse una idea de la cocina de Jordi Cruz a pequeña escala.

Buenas apuestas son el arroz de alitas de pollo y queso azul, el pincho de lágrima ibérica a la parrilla o el curry de mejillones de roca, que dan fe de la cocina ecléctica que en Ten's se practica aquí con el estilo inconfundible del chef barcelonés.

Rec, 79, Barcelona. Teléfono: 93 319 22 22.

3. Eneko

 

Parece que todo lo que Eneko Atxa toca se convierte en oro gastronómico. Así ha pasado también con Eneko (consiguiendo estrella Michelin en Larrabetzu y en Bilbao -ambas en Vizcaya-, amén de expandir el negocio a Lisboa, Londres y Tokio), que se suman a las tres estrellas que este Midas vizcaíno tiene en Azurmendi.

En Eneko Larrabetzu mantiene una propuesta de producto, donde sólo es posible acudir con menú degustación. Por contra, en Eneko Bilbao sí hay opción de comer a la carta -además de degustación-, donde también encontramos cocina vasca de mucha raíz pero con pinceladas de alta cocina.

Allí no faltan el txangurro a la brasa o la merluza (en kokotxas al pilpil y en tempura), además de platos que hemos visto emular -o intentarlo- en la octava edición de Masterchef como el cangrejo crujiente y salsa vizcaína o los raviolis de rabo de vaca en caldo de legumbres y queso idiazábal.

Eneko Larrabetzu: Barrio Legina s/n Salida Numero 25 en la N-637. Teléfono: 944 55 88 66 / Eneko Bilbao: Avenida Abandoibarra, Teléfono: 946 55 88 99.

4. La Taberna del Chef del Mar

 

Después de ponernos lo mejor del mar en la mesa con Aponiente, el tres estrellas Michelin Ángel León, bien bautizado como el Chef del mar, decidió expandir horizontes más allá de la alta cocina pero siendo fiel a los productos que le han hecho popular.

Por eso, en El Puerto de Santa María, el chef gaditano abrió La Taberna del Chef del Mar, un espacio más informal, económico y orientado al tapeo que Aponiente o Alevante (su otro espacio con estrella Michelin).

Aquí no falta una de sus banderas, el arroz con plancton marino, ni tampoco el despliegue habitual de pescados y crustáceos como el steak tartar de lubina, las croquetas de choco (en la imagen) o los canelones de almadraba. El ticket medio de la propuesta está entre los 40 y los 45 euros, aunque hay algunos platos que pueden dispararlo.

Más formal y fuera de su radio de influencia, Ángel León también se atrevió a poner un pie en Madrid con GlassMar (situado en los bajos del hotel Urban), donde también aboga por esa cocina marinera, aunque en este caso con un ticket medio un pelín más elevado. Lejos, eso sí, de una reserva en Aponiente.

Calle Puerto Escondido 6, El Puerto de Santa María, Cádiz. Teléfono: 956 112 093.

5. Mas Marroch

 

Reservar mesa en El Celler de Can Roca es prácticamente una odisea, agotándose en cuestión de un par de minutos las reservas para todo un año. Tras el confinamiento y la cuarentena, los triestrellados hermanos Roca decidieron darle un nuevo aire a un espacio que ya tenían en mente: Mas Marroch.

Han aprovechado así una finca al aire libre en la que daban eventos para lanzar una propuesta culinaria a medio camino entre El Celler y Can Roca (el hogar familiar). Se traduce así en una cocina de raíz catalana en la que se encuentran versionados algunos de los hitos de la cocina de Joan Roca en estos más de 30 años de travesía.

En ella encontramos ejemplos como el prensado de sardinas con pimientos del piquillo, la merluza con vinagreta de ajos confitados o el canelón de pularda con salsa de foie. Todo un recorrido por un icono de la alta cocina que, sorpresivamente, fluctúa en un ticket medio cercano a los 50 euros.

El restaurante podría considerarse un espacio efímero, ya que cerrará sus puertas el 31 de octubre y sólo funciona con reservas (que se abren cada medianoche a quince días vista).

Pla del Marroc, 6, 17180 Vilablareix, Girona. Teléfono: 972 39 42 34.

6. Llisa Negra

 

El emporio de Quique Dacosta, que ha alcanzado las tres estrellas Michelin con su restaurante homónimo y dos con El Poblet, también tiene una opción más manejable en Valencia.

Se trata de Llisa Negra, especializado en productos del mar, guisos y arroces, que ofrece además opciones a la carta y dos menús degustación accesibles (uno corto de 49€ y otro algo más largo de 60€), aunque la mejor opción es compartir varios platos para hacerse una idea de la cocina del chef alicantino.

La carta es bastante amplia y también toca palos de carne y los salazones caseros que hacen en el propio restaurante (recomendables los de hueva de atún y los de hueva de Llisa de Cullera), amén del arroz a banda o el del senyoret (en la imagen) y el despliegue de mariscos como la gamba roja y la langosta (ambas de Denia), las quisquillas y las otras, aunque multiplican la carta, evidentemente.

Si no hacemos grandes dispendios, podemos comer más que bien en Llisa Negra por menos de 40€, sobre todo si apostamos por el guiso del día, opción que sólo se sirve entre semana, y también pone el foco en la cuchara.

Carrer de Pascual i Genís, 10, Valencia. Teléfono: 963 94 60 79.

7. Gastrobar Patri

 

Los dominios de Martín Berasategui en la alta cocina española van camino de ser un imperio. 12 son las estrellas que atesora el chef donostiarra, al que podemos encontrar al pie del cañón en Martín Berasategui, su restaurante en Orio (Guipuzcoa), que sirve de referencia para otros locales con estrella Michelin del propio chef como Lasarte, Eme Be Garrote o M.B Abama.

Sin embargo, ha abierto la puerta a conceptos más informales y orientados al tapeo como Patri (ubicado en el hotel Tayko, de Bilbao), que tiene una propuesta accesible y basada en producto local, aunque con elaboraciones en las que también hay influencias de cocina internacional.

Es el caso de algunos fríos como el steak tartar de vaca de Luismi (en la imagen), el aguachile de langostinos o el carpaccio de gamba roja. A su lado comparten escenario algunas raciones más clásicas con el sello de Berasategui como las croquetas de jamón, las rabas o la ensaladilla rusa, que se complementan con una oferta de pescados y carnes breve pero suficiente.

El ticket medio está entre los 35 y los 40 euros y es una buena opción para salirse de la ruta de pintxos de Bilbao -si las tenemos muy vistas- y de perder el miedo a comer en un hotel.

Calle Erribera , 13, Bilbao. Teléfono: 944 65 20 69.

8. El Bar de Paco Morales

 

Con la cocina andalusí por bandera, Paco Morales ha puesto Córdoba en el Olimpo Michelin con las dos estrellas que atesora en Noor. Sin embargo, este mismo año, ha lanzado una propuesta más cercana y accesible que bien merece una visita a la ciudad califal.

El restaurante se ha rebautizado, sustituyendo al anterior Nanita, del que ha conservado algunos platos. También hay guiños a la esencia cordobesa, como el flamenquín -que hace con pollo- o los callos como hacía su padre, con un punto picante, o ineludibles bocados que se prestan a comer con la mano como la hamburguesa (en la imagen).

Guiños al mar también se cuelan en la carta como la lubina de estero asada o la gamba de cristal frita -que acompaña de salmorejo- y otros platos ineludibles como son la mazamorra de almendra o el simpático bocatín de calamares.

Un ticket medio muy, muy razonable y un catálogo de vinos donde prima lo andaluz convierten así El Bar de Paco Morales una parada obligada si queremos comer bien y barato en Córdoba. Además, como Noor no abre hasta septiembre, es posible que el mismo Paco te atienda en persona.

Pasaje de Rumasa, Av. Ronda de los Tejares, 16, Córdoba. Teléfono: 957 97 74 21.

Un vistazo a…
Sin miedo no hay pasión, Begoña Rodrigo, La Salita

9. La Salgar

 

Esther y Nacho Manzano, a los que conocemos de sobra por llevar las riendas de Casa Marcial (único dos estrellas Michelin de Asturias), llegaron también a Gijón con la intención de extender su cocina más allá de Arriondas.

Así lo consiguieron con La Salgar, que abrió sus puertas en 2004 y desde entonces se ha convertido en uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. La base es la misma que en Casa Marcial: producto y Asturias en cada bocado, aunque haciéndolo más sencillo.

De esta forma, los dos hermanos ponen en danza algunos de los platos históricos más famosos de su repertorio pero también dan salida a opciones más creativas, amén de a dos formatos (degustación en dos opciones- una de 57€ y otra de 79 euros, y carta) que cumplen con creces ante cualquier público.

Uno no debería irse de aquí sin catar las croquetas de Esther, el arroz con pitu de Caleya o la fabada asturiana, tótem de los Manzano, aunque tampoco debería faltar el revuelto de cebolla y Cabrales sobre torto, o el pitu de caleya guisado con ravioli de sus menudillos o el arroz con leche. El ticket medio es más asequible que Casa Marcial pero no suele bajar de los 50 euros por persona.

Museo Etnografico del Pueblo de Asturias, Paseo Dr. Fleming, Gijón. Teléfono: 985 33 11 55.

10. Tragatá

 

Ronda es más que su Tajo y los Ordoñez y Benito Gómez lo demuestra con una cocina serrana en la que el producto ejerce como protagonista. Ello le ha valido las dos estrellas Michelin con Bardal, pero también para lanzar una propuesta más terrenal: Tragatá.

Fiel a ese espíritu de tapas y abacería andaluza, Benito dispone una carta amplia en la que los sabores tradicionales se funden con mimo también con platos de aires internacionales, consciente de que parte de su público es de más allá de nuestras fronteras.

Enarbolando materias primas andaluzas y mucha historia, hace desfilar por sus mesas tentaciones como las croquetas de puchero y hierbabuena, la carrillera ibérica con castañas, los huevos a la flamenca o curados (pescados y carnes) caseros, que comparten plantel con la ensalada Waldorf, el taco de pulled pork o los mejillones al curry verde (en la imagen).

De aquí y de allí, la cocina de Benito Gómez airea su carácter rondeño y malagueño, fiel al producto pero adaptando con mimo a distintas sensibilidades gastronómicas. Todo ello en un ticket medio cómodo de 35€.

Calle José Aparicio 1, Ronda, Málaga. Teléfono: 952 87 72 09.

11. Coquetto

 

Tras varios años con ello en mente, los hermanos Sandoval (Mario, Rafael y Diego, dos estrellas Michelin en Coque) han dado el paso para abrir Coquetto Bar, un negocio paralelo a su gastronómico, más asequible pero fieles al producto, en un espacio cuidado pero más informal.

Tapas, cocina fresca, mucho sabor y producto del día cimientan así una cocina de corte tradicional pero donde la presentación y el detalle están más que cuidados. Huerta, guiso y asado se convierten en el trípode sobre el que se sujeta este local (que también hace delivery) que tiene un ticket medio accesible para Madrid y la zona en la que está, rondando los 40€.

Sobre esa fidelidad, el chef Mario Sandoval también desliza platos cotidianos de cuchara, que varían en función del día, y curiosos escabeches como el de aguacate y txakolí o el de foie con albariño.

No se deben perder de vista tampoco los embutidos de toro de lidia, los torreznos de cerdo y, por supuesto, el icono de esta familia: el cochinillo asado lacado, auténtico emblema de varias generaciones de los Sandoval.

Fortuny, 2, Madrid. Teléfono 916 256 292.

12. Topa Sukalderia

 

Más de 20 años al frente de Mugaritz (dos estrellas Michelin en Rentería, Guipuzcoa) son el aval para la cocina viajera que Andoni Luis Aduriz propone en Topa Sukalderia, un restaurante con guiños americanos y raíz vasca.

Basándose en ese camino que los vascos hicieron hacia América como emigrantes en los últimos dos siglos, Topa mezcla sabores, recetas y productos con un ticket medio muy amable, por debajo de la media de lo que podríamos esperar en una ciudad como San Sebastián.

Es lugar para guacamoles, causas y ceviches, sólo que estos se preparan con txangurro y bonito del norte, o donde los tiraditos se elaboran con anchoa cantábrica. También se une Euskadi con México en los tacotalos, donde se hace una versión a la vasca de los tacos al pastor o unos sabrosos tacos de camarón.

El cierre salado lo pone la parrilla, donde Argentina, Perú y País Vasco marcan el paso entre el choripán de txistorra (en la imagen), anticuchos y asados de ternera. Todo ello en un ambiente divertido, desenfadado y como dijimos antes, más que económico para Donosti.

Calle Aguirre Miramón, 7, San Sebastián. Teléfono: 943 56 91 43.

13. Canalla Bistró

 

Ricard Camarena, convertido en uno de los artífices del boom gastronómico valenciano junto a chefs como Quique Dacosta, creó Canalla Bistró para acercar una propuesta más urbana y viajera al comensal, ajena a su gastronómico homónimo, con dos estrellas Michelin en la capital del Turia.

También apostando por el producto de cercanía pero tomando la cocina como pasaporte, el chef valenciano elabora así una carta sencilla, sabrosa y asequible en la que Asia, España, Europa o Estados Unidos se dan la mano.

Eclecticismo bien entendido que es capaz de presentar tonkatsu de presa ibérica, ceviche valenciano de corvina, dumpling de cerdo o flor de calabacín rellena de queso con holandesa y jalapeños.

Un despliegue de mapamundi culinario accesible (menos de 30€ por ticket medio) y que también nos lleva a curiosidades como el sándwich de pastrami (en la imagen, emulando al del neoyorquino Katz's) o al tiramisú de cremaet.

Carrer del Mestre Josep Serrano, 5, Valencia. Teléfono: 963 74 05 09.

14. Dspeakeasy

 

Tras batirse el cobre como chef de El Club Allard -y ponerle dos estrellas Michelin-, el chef alavés Diego Guerrero inició un camino en solitario que le llevó a abrir DStage (donde también tiene dos estrellas y donde su particular visión de la alta cocina toma forma).

Fiel a ese inconformismo y con la vista puesta en llegar a un mayor público, se decidió a abrir Dspeakeasy, en pleno barrio de Salesas, de nuevo tomando el producto como referencia pero también jugando con los trampantojos que le han hecho famoso.

Platos creativos y originales en un ticket medio que ronda los 50€ (y donde no es fácil reservar) en los que la crema de aguacate, las cocochas de merluza fritas, los curiosos mejillones con boniato (en la imagen) o su particular versión de la porrusalda vasca merecen una visita.

Muy cuidada la decoración, con ciertos aires industriales y ese planteamiento informal, que se combinan con una cocina muy técnica pero que no se traslada a la extravagancia en el emplatado.

Calle de Fernando VI, 6. Madrid. Tel. 91 319 54 35.

15. Tondeluna

 

Hay vida más allá de Echaurren y de Ezcaray, donde Francis Paniego ha convertido su casquería fina y su cocina riojana en objeto de deseo de los amantes de la buena mesa.

Afortunadamente, más terrenal -en propuesta y en ticket-, se decidió a abrir Tondeluna en el centro de Logroño, sirviendo tanto menús del día y una propuesta a la carta (alrededor de 40€) en mesas largas corridas que siempre suele llenarse.

Con ese toque de alta cocina pero haciéndola accesible y económica, Paniego reivindica guisos, fondos y preparaciones de cazuela en la oferta, donde la cocina de mercado y la temporada marcan el ritmo, dando la posibilidad de distribuirla en raciones y medias raciones.

No faltan las croquetas (que aquí te enseñamos a hacer), su ensaladilla rusa, la cazuela de pochas o los intensos macarrones rellenos de bechamel de chorizo. Más elegantes son la merluza confitada a baja temperatura o la lubina al azafrán.

Como detalle final, no debe dejarse atrás la torta de queso de Cameros y procurar echar un buen vistazo al menú del día antes de decidir, porque en ocasiones algunos platos coinciden con la carta y se consigue así un mejor precio.

Calle Muro de Francisco de la Mata, 9, Logroño, La Rioja. Teléfono: 941 23 64 25.

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16. Hamburguesería La Royale

 

Entre su raíz onubense y su adopción gerundense, el chef Paco Pérez ha hecho de su cocina un libro abierto donde Andalucía y Cataluña se encuentran, que le ha valido para alcanzar el cielo Michelin con dos estrellas en Miramar (Llança, Girona), otras dos en Enoteca (en el barcelonés hotel Arts), otra en el restaurante Cinco (en Berlín) y una sexta en Terra (Sant Feliu de Guixols, Barcelona)

Entre medias, también le ha dado tiempo para desarrollar propuestas más informales y urbanas como la de la Hamburguesería La Royale, en el corazón de Barcelona, que demuestra que el mundo de las hamburguesas tiene mucho potencial y puede entenderse como alta cocina.

Picando a diario y en el local las carnes que les llegan (vacuno, pollo, cerdo y atún), listas para la docena larga de elaboraciones que manejan, siendo las más recurrentes la Mextizaje (vaca, guacamole, crema de cheddar y mayonesa de chipotle) o la italiana con vaca, provolone, pesto rojo y tomate cherry.

Además, se puede comenzar con sus croquetas de ropa vieja, las rabas de pollo rebozadas de kikos y poner el punto dulce con alguna de sus muchas tartas, el lemon pie con helado de violeta. Todo ello por menos de 25€.

Plaça del Camp, 5, Barcelona. Teléfono: 932 54 73 93.

17. FarCit

 

Tras triunfar en la primera temporada de TopChef y haber levantado su primera estrella Michelin en La Salita, la chef valenciana Begoña Rodrigo ha dado el salto a ampliar su perfil culinario.

En este caso os hablamos de Farcit, una bocatería en la que la clave está en los rellenos (farcit significa relleno en valenciano) y donde la chef despliega su imaginación al servicio del producto fresco para algunas mezclas más que memorables, convirtiendo el local en uno de los imprescindibles de la capital del Turia.

Fresco el de salmón, aguacate y ricotta (en la imagen); Intenso el de sobrasada, parmesano, cebolla y bacon; poderoso el de carrillera de cerdo con queso azul; casero el de jamón con queso tetilla y San Simón y muy, muy interesante el de mantequilla, panceta joselito y trufa (aunque también carete, pero la materia prima lo fuerza),

Un despliegue bocatero para reconciliarse con los entrepanes que se consolida con algunas otras recetas, ya sean para picoteo o como segundos, muy interesantes pero que escudan al protagonista panarra.

18. La Radio

 

El chef gallego Pepe Solla, al frente desde hace más de dos décadas de Casa Solla (una estrella Michelin en Poio, Pontevedra), decidió en 2019 poner rumbo al norte y hacer parada en Santiago de Compostela, una ciudad que está viviendo una edad dorada de la gastronomía con chefs como Yayo Daporta, Lucía Freitas o el propio Solla, en torno a la Plaza de Abastos de la capital gallega.

Allí ha abierto La Radio, fiel a su espíritu roquero, donde el picoteo y los platos para compartir marcan los tempos de cada bocado. Conservas de Frinsa y embutidos Joselito comparten así el plano con conchas locales como almejas, mejillones y berberechos, que se salsean con varias opciones como el curry verde o una vinagre picante.

No fata tampoco una empanada diaria, que va del berberecho a la xouba, pasando por el pulpo, evidentemente. Pero la voz cantante de esta banda la lleva la merluza de Celeiro, que pronto se marca unos acordes de alta cocina junto a las habas guisadas o se vuelve grunge convirtiéndose en zorza con huevo frito.

Dinamita gastronómica con ese toque gamberro que Solla tiene y que ya es una parada obligada para las tapas en Santiago.

Dirección: Praza de San Fiz de Solovio, 2, Santiago de Compostela, Coruña. Teléfono: 981 57 11 85.

19. Nácar by Annua

 

Mexicano de nacimiento pero con muchas tablas en Cantabria, Óscar Calleja ha llevado su particular concepción atlántica de la cocina a la estrella Michelin con Annua. Junto a ello, más accesible, reivindica Nácar, donde el producto del mar con pocos artificios es el que lleva la voz de mando.

Desembarco de ostras en primera línea de combate, presumiendo de frescura y crudeza y dando paso después a una cocina sápida y de costa, compartible, donde hay mejillones (a la tailandesa), langostinos a la vietnamita y ya con aires más cántabros, la ensalada de bacalao con pimientos asados o las croquetas de boletus.

Con el fuego ya abierto, Calleja resuelve la carta con unos pocos platos que podríamos considerar segundos, siendo muy tentadores los tacos al pastor o su arroz con mariscos del Cantábrico, además de dejarnos el toro en suertes para ver el pescado del día, al que debemos seguir el hilo.

Todo ello en un ambiente relajado e idílico, abierto sobre la bahía de San Vicente de la Barquera y con un ticket medio que rara vez bajará de los 35€ pero que merece mucho la pena.

Paseo de la Barquera, s/n, San Vicente de la Barquera, Cantabria. Teléfono: 942 71 50 50.

20. La Cabra

 

El toledano Javier Aranda se puso Madrid por montera hace seis años cuando consiguió su primera estrella Michelin con La Cabra (al año de abrir), paseando apenas 27 años en su dni. Después llegó la consagración con Gaytán (en 2016), donde aún ostenta la estrella, y después, en 2018, el bache que hizo saltar por los aires el bordón Michelin de La Cabra.

Sin embargo, eso no desanimó al chef, que ha dado una vuelta de tuerca a La Cabra, haciendo de este espacio algo más divertido y casual, no perdiendo de vista la alta cocina pero sí haciéndola más informal, orientando la propuesta hacia el picoteo y las tapas.

Así ha conseguido darle nuevos aires a este coqueto local, donde también conciben las primeras copas de la noche, y donde algunas de sus recetas ya son clásicos de la capital como el croissant de cocochas en salsa verde, el bocadillo de calamares (en la imagen) o la ensaladilla de pulpo.

Fiel a esa versión clásica en el fondo pero no en la forma, Aranda también da salidas a platos de más potencia como el arroz de codornices de Las Landas, el jarrete de cordero con puré Robuchon o la presa ibérica a la brasa con champiñones. Ejemplos de una carta amplia en la que se tocan muchos palos y que presenta un ticket medio que no suele sobrepasar ~los 45€.

Calle Francisco de Rojas, 2, Madrid. Teléfono: 914 45 77 50.

21. La Trastienda de Pablo González

 

Con audacia, valentía y buena mano, Pablo González-Conejero ha convertido su Cabaña Buenavista (en El Palmar, Murcia), en la meca gastronómica de la región, luciendo por duplicado el galardón Michelin en su entrada.

Una carrera de fondo en la que lleva inmerso más de dos décadas y que también le ha permitido darse el respiro de crear un concepto menos atirantado con La Trastienda, en el centro de la capital murciana (en El Corte Inglés de Avenida de la Libertad), donde el tapeo y las raciones son casi tan importantes como el Bando de la Huerta o las Fiestas de Primavera.

La carta es variada, aunque no extensa, y en ella coexisten con fluidez menciones muy murcianas como las huevas de mújol con almendras marconas y su versión del pastel de carne con platos tan viajados como el bao de ternera o el Air Force One, como bautiza a su hercúleo cachopo.

Además, lateo de calidad, buenas croquetas (de chuleta de ternera y de chipirones con wasabi) y como deleite dulce una versión del mencionado pastel de carne pero con chocolate que de por sí merece la visita. Todo ello se puede resumir en unos 40€ de ticket medio, lejos de lo que significaría una visita a la Cabaña Buenavista -que también os recomendamos-.

Av Libertad, 1, Murcia.

Imágenes | Tondeluna / La Taberna del Chef del Mar / La Trastienda de Pablo González / Llisa Negra / Hamburguesería La Royale / El Bar de Paco Morales

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