Muchos de sus nombres te suenan. Algunos, de hecho, quizá puedan estar en la mesa de tus brindis navideños, pero detrás de su nombre hay, en muchos casos, historias familiares.
Identificar el mundo del champagne –o el champagne del lujo– y poner cara a algunas de las maisons más identificativas del mundo no es solo necesario, sino conveniente, para comprender el porqué de su fama, estatus o precio.
Algunas elaboran millones de botellas. Otras, apenas unas miles, pero todas tienen en común el haberse labrado un nombre en los mercados mundiales, consagrando la burbuja como máximo exponente del vino de lujo, muy por encima de cualquier otro tipo de vino.
Algunas aún pertenecen a sagas familiares. Otras, desde hace años, forman parte del portafolio de grandes multinacionales, pero todas suman su granito de arena en un mundo complejo, divertido y hedonista: el del champagne.
Moët & Chandon
La casa fue fundada en 1743 por Claude Moët bajo el nombre de Moët. El apellido Chandon se incorpora más tarde, en 1832, cuando Pierre-Gabriel Chandon de Briailles, yerno de Jean-Rémy Moët (nieto del fundador), entra en la dirección de la empresa. A partir de ese momento, la maison pasa a llamarse Moët & Chandon, reflejando la alianza familiar y empresarial.
Champagne Moët & Chandon Brut Impérial.
Desde entonces, la casa consolida su expansión internacional y su papel central en Champagne, especialmente durante el siglo XIX. Bajo la dirección de Jean-Rémy Moët ya había ganado enorme prestigio en las cortes europeas, pero con la incorporación de Chandon se estructura como una gran maison moderna.
Elabora champagne en las principales zonas de la región —Montagne de Reims, Côte des Blancs y Vallée de la Marne— con un estilo consistente, accesible y reconocible. Sus referencias clave son Brut Impérial, del que se venden anualmente más de 25 millones de botellas y forma parte del conglomerado de productos de lujo Louis Vuitton Moët Hennesy (LVMH), al que verás varias veces en este recopilatorio.
Dom Pérignon
Creada en 1921 como cuvée de prestigio de Moët & Chandon, Dom Pérignon toma su nombre del monje benedictino del siglo XVII que, según el mito, fue la primera persona que elaboró champagne. La firma pertenece a Moët desde el inicio, aunque siempre ha operado como marca autónoma, con identidad propia, formando parte de la sección más prémium de Moët.
Se elabora exclusivamente como champagne de añada, usando uvas de viñedos grand cru y premier cru, principalmente de la Montagne de Reims y la Côte des Blancs. Busca equilibrio, profundidad y capacidad de guarda.
Champagne Dom Pérignon Vintage 2015.
Sus referencias más icónicas son el Vintage y Rosé y, como es evidente, está dentro del paraguas LVMH, calculándose que su producción ronda los cinco millones de botellas por añada.
Veuve Clicquot
La historia de Veuve Clicquot es inseparable de una mujer extraordinaria. Fundada en 1772 como Clicquot, la casa cambia el rumbo del champagne cuando Barbe-Nicole Ponsardin queda viuda en 1805 y asume la dirección. Su visión comercial y técnica —incluido el sistema moderno de removido— transforma la región para siempre.
Champagne Veuve Clicquot La Grande Dame 2018.
El corazón de Veuve Clicquot late en la Montagne de Reims, donde el pinot noir aporta estructura y potencia a un estilo reconocible incluso a ciegas. Es una maison que ha sabido crecer sin diluir su carácter.
En 1987, Veuve Clicquot se integra en LVMH, iniciando una nueva etapa de expansión global. Desde 2020, el chef de cave es Didier Mariotti, encargado de afinar el estilo sin romper con su ADN histórico.
Estuche champagne Puffy Bottle Holder Veuve Clicquot.
En copa, Veuve Clicquot es intensidad y consistencia. Yellow Label es uno de los champagnes más reconocibles del mundo, mientras que La Grande Dame rinde homenaje a su fundadora. La producción anual ronda los 18 millones de botellas.
Perrier-Jouët
Perrier-Jouët se funda en 1811 gracias a la unión de Pierre-Nicolas Perrier y Rose-Adélaïde Jouët, una alianza poco habitual en la época que marca desde el inicio el carácter singular de la maison. Muy pronto se asocia a un champagne refinado, elegante y ligado al mundo cultural europeo, especialmente a partir del siglo XIX.
Estuche champagne Gran Brut Perrier-Jouët.
El eje del estilo Perrier-Jouët es el chardonnay de la Côte des Blancs, que aporta delicadeza aromática y una textura sedosa inconfundible. La casa siempre ha buscado ligereza y expresión floral frente a potencia.
En 2005, Perrier-Jouët pasa a manos del grupo Pernod Ricard tras la adquisición de Allied Domecq. Desde 2020, la chef de cave es Séverine Frerson, primera mujer en ocupar este cargo en la historia de la maison.
Champagne Brut Belle Epoque Perrier-Jouët.
Su champagne más icónico es Belle Époque, reconocible por su botella decorada con anémonas Art Nouveau donde se destaca la floralidad que caracteriza a una maison que ronda una producción anual de tres millones de botellas.
Taittinger
El nombre Taittinger entra en la historia del champagne en 1932, cuando la familia adquiere la maison Forest-Fourneaux. Desde entonces, el apellido se convierte en sinónimo de elegancia clásica y defensa del chardonnay.
Taittinger Brut Réserve.
La Côte des Blancs es el pilar del estilo Taittinger. Sus vinos priorizan finura, frescura y precisión frente a estructura o potencia excesiva, lo que los hace especialmente longevos y gastronómicos.
En 2005, la maison es vendida al fondo Starwood Capital, una operación que despierta inquietud en Champagne. Solo un año después, la familia Taittinger recompra la casa, devolviéndola a control familiar. El chef de cave actual es Alexandre Ponnavoy.
Estuche Comtes de Champagne brut Blanc de Blancs Taittinger.
Comtes de Champagne Blanc de Blancs es su referencia absoluta. El estilo es luminoso, puro y refinado. La producción anual de la maison ronda los seis millones de botellas anuales.
Ruinart
Ruinart puede presumir de ser la maison más antigua de Champagne (se fundó en 1729) y una de las que mejor ha sabido preservar su identidad a lo largo de los siglos, habiéndose mantenido fiel a la chardonnay.
Champagne R de Ruinart.
Sus viñedos y abastecimientos se centran especialmente en la Côte des Blancs, y sus históricas crayères —antiguas canteras de tiza— son parte esencial de la crianza y del imaginario de la casa.
Ruinart se integra en LVMH en 1987. Durante décadas, el estilo moderno estuvo marcado por Frédéric Panaïotis; tras su fallecimiento en 2024, la dirección técnica funciona de forma colegiada, garantizando continuidad.
Champagne Ruinart Blanc de Blancs.
Ruinart Blanc de Blancs es su referencia más reconocida: puro, fresco y directo, un representante icónico de los blanc de blancs para una maison que produce unos tres millones de botellas anuales.
Krug
Krug nace en 1843 de una idea radical para su tiempo: crear el mejor champagne posible cada año, independientemente de la cosecha. Su fundador, Joseph Krug, rompe con la lógica del millésime y apuesta por el ensamblaje como arte absoluto.
La maison trabaja parcelas de toda Champagne, con especial atención a la Montagne de Reims y la Côte des Blancs. La fermentación en pequeñas barricas y la larga crianza son señas de identidad innegociables.
Krug Grande Cuvée.
Tras más de 150 años en manos familiares, Krug es adquirida por LVMH en 1999, manteniendo total autonomía técnica. Desde 2020, la chef de cave es Julie Cavil, primera mujer en ocupar ese puesto en la historia de la casa.
Krug es profundidad, complejidad y vocación gastronómica. Grande Cuvée es su obra maestra permanente. La producción, sorprendentemente baja para su fama, se sitúa en torno a 500.000 botellas anuales.
Louis Roederer
Fundada en 1776 y rebautizada en 1833, Louis Roederer es una de las grandes casas históricas que nunca ha perdido el control familiar. Su vínculo con la corte imperial rusa marcó su prestigio desde el siglo XIX.
Champagne Collection Louis Roederer.
Posee uno de los mayores viñedos propios de Champagne, repartidos entre la Montagne de Reims y la Côte des Blancs. Esa independencia vitícola define su estilo preciso y su enfoque a largo plazo.
Estuche Champagne Cristal Louis Roederer 2015.
Nunca vendida, sigue en manos de la familia Rouzaud. El chef de cave es Jean-Baptiste Lécaillon, figura clave de la viticultura biodinámica en Champagne. Cristal es su icono absoluto, pero toda la gama comparte equilibrio y finura. La producción anual se sitúa entre 3,5 y 4 millones de botellas.
Laurent-Perrier
Laurent-Perrier se funda en 1812, pero su identidad moderna se construye tras la Segunda Guerra Mundial bajo la dirección de Bernard de Nonancourt, una de las figuras clave del champagne contemporáneo.
Champagne Laurent-Perrier Cuvée Rosé.
La maison apuesta por un estilo limpio, fresco y muy reconocible, con gran protagonismo del chardonnay y ensamblajes precisos que buscan armonía antes que fuerza, en el que también hay una importancia trascendental de los champagnes rosés.
A diferencia de muchas grandes casas, Laurent-Perrier nunca ha sido vendida a un gran grupo y sigue en manos de la familia fundadora. El chef de cave es Olivier Vigneron, responsable del estilo actual y garante de la elaboración de champagnes con muchísima personalidad e innovadores en los que los Nonancourt toman mucho protagonismo.
Champagne Grand Siècle Iteración N°25 por Laurent-Perrier.
Cuvée Rosé y Grand Siècle son las referencias más conocidas de una maison que produce alrededor de siete millones botellas de champagne al año.
Bollinger
Bollinger se funda en 1829 en Aÿ y desde entonces ha defendido un estilo sin concesiones. La figura de Lily Bollinger consolidó su prestigio en el siglo XX, con una frase que aún resuena en Champagne: “Bebo champagne cuando estoy feliz y cuando estoy triste”.
Bollinger Special Cuvée.
El pinot noir de la Montagne de Reims es el alma de la casa, trabajado con barrica y largas crianzas. Bollinger es estructura, vinosidad y capacidad de guarda. En la actualidad, sigue siendo una maison familiar y su chef de cave es Denis Bunner, que lleva el mando de la elaboración desde el año 2013.
Champagne La Grande Année Bollinger 2014
De entre su portafolio, las referencias más conocidas son Special Cuvée y La Grande Année, dos auténticos hitos, mientras que la producción total de la maison ronda los dos millones de botellas anuales.
Pol Roger
Pol Roger nace en 1849 y ha mantenido desde entonces una independencia casi anacrónica. Su historia está íntimamente ligada al Reino Unido y, sobre todo, a Winston Churchill, quien convirtió este champagne en su favorito personal.
Champagne Réserve Brut Pol Roger
La maison trabaja tanto la Montagne de Reims como la Vallée de la Marne, buscando equilibrio, sobriedad y una expresión clásica del champagne. Nunca ha sido vendida ni absorbida por grupos. Sigue siendo familiar y fiel a una línea conservadora. El chef de cave es Damien Cambres, defensor del estilo tradicional de la casa, a la que entró en el año 2019.
Champagne Sir Winston Churchill Cuvée Brut Pol Roger 2015.
Brut Réserve es su carta de presentación, aunque la mayor fama en cuanto a referencias corresponde a Cuvée Sir Winston Churchill, seguramente la cima cualitativa de esta maison que produce alrededor de los dos millones de botellas anuales.
Salon
Salon es la excepción hecha norma. Fundada en 1911 por Aimé Salon, nace con una idea casi obsesiva: elaborar un único champagne, solo en grandes añadas, solo con chardonnay y solo de Le Mesnil-sur-Oger. Ese viñedo de la Côte des Blancs define todo el proyecto. No hay ensamblajes amplios ni concesiones comerciales: solo tiempo, paciencia y precisión extrema.
En 1988, la maison es adquirida por Laurent-Perrier, manteniendo plena independencia conceptual. Didier Depond actúa como garante del estilo de una maison nicho, con botellas que, para empezar a hablar, se comercializan por 1.000 euros.
Estuche champagne Blanc de Blancs Chardonnay 2015 Salon
Salon es pureza, tensión y longevidad, mucha longevidad, convirtiendo cada una de sus etiquetas en champagne de culto del que las cifras de producción son pírricas. Cuando se elabora, apenas hacen unas 50.000 botellas.
Jacques Selosse
Jacques Selosse no solo cambió una casa: cambió la forma de entender el champagne. Fundada en 1959 y revolucionada por Anselme Selosse desde los años 80, esta maison de Avize es sinónimo de autoría.
Sus viñedos en Avize, Cramant y Oger se trabajan como grandes parcelas borgoñonas, con fermentación en barrica y oxidación controlada. Nunca vendida ni integrada en grupos, sigue siendo 100 % familiar. Hoy Anselme trabaja junto a su hijo Guillaume.
Selosse es profundidad, energía y personalidad extrema. Initial, Substance y los lieux-dits son vinos de culto. La producción no supera las 150.000 botellas anuales.
Delamotte
Delamotte es una de las casas más antiguas de Champagne: fue fundada en 1760 en Le Mesnil-sur-Oger, en pleno corazón de la Côte des Blancs. Durante mucho tiempo vivió a la sombra de nombres más ruidosos, pero siempre fue respetada por los conocedores como una maison seria, clásica y sin artificios. Su historia está íntimamente ligada al chardonnay y a la elegancia silenciosa.
Champagne Blanc de Blancs Delamotte.
El viñedo y el aprovisionamiento de Delamotte se concentran en Le Mesnil-sur-Oger, Avize, Oger y Cramant, algunos de los mejores pueblos grand cru para chardonnay. Esa localización marca de forma clara su identidad: champagnes tensos, rectos y minerales, con una lectura muy pura del terroir de la Côte des Blancs.
Champagne Rosé Delamotte.
En 1988, Delamotte es adquirida por el grupo Laurent-Perrier, en la misma operación que incorpora también a Salon. Lejos de diluir su personalidad, esta integración refuerza su posición como la cara más accesible y regular del “estilo Mesnil”. La dirección técnica está supervisada por Didier Depond, presidente tanto de Delamotte como de Salon, garante de coherencia entre ambas casas.
Imagen de apertura | Moët & Chandon / Photo by Inga Seliverstova / Photo by cottonbro studio
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