
Si hay un helado casero fácil de hacer éste es el helado de yogur o yogur helado. Con tan sólo dos ingredientes, e incluso se podría hacer con uno, tenemos un fantástico helado tradicional delicioso. Además es muy versátil porque admite muchas variantes.
Podemos acompañarlo de fruta fresca, hacerlo de sabores agregando purés de frutas o mermeladas, o simplemente unas semillas de vainilla harán de este sencillo helado un rico postre. En esta ocasión utilicé yogur griego por la cremosidad extra que aporta, pero si usamos un yogur más ligero restaremos algunas calorías.
Vertemos los yogures griegos en una jarra, sacando el exceso de suero si lo tuviesen, junto a la miel y la vainilla. Removemos con unas varillas hasta obtener una crema ligera y homogénea. Pasamos a un recipiente apto para congelador y congelamos.
Para hacer este helado a mano debemos remover cada cierto tiempo la mezcla, si no simplemente verterlo en la heladora y dejar que se haga durante unos 20 minutos. Una vez listo lo tapamos con papel de horno y cerramos bien el tuper.
Si utilizamos yogures griegos sin azúcar, agregaremos el doble de cantidad de miel, o sea 60 g, y si preferimos cambiar la miel por azúcar, pondremos en la mezcla 100 g para yogures azucarados y 125 g de azúcar para los griegos naturales.
Con qué acompañar el helado de yogur o yogur helado
El helado de yogur o yogur helado es perfecto para tomar solo o bien acompañado de frutas, que es como más me gusta. También se puede mezclar un poco de mermelada, cuando el helado está semi congelado, remover con un tenedor y hacer unas ondas ¡Queda buenísimo!