Al momento de adelgazar podemos cometer muchos errores y uno de ellos (que quizá también es de los más viejos) es eliminar las grasas y alimentos concentrados en calorías de la dieta. Las calorías importan pero no dicen todo y las grasas insaturadas presentes en el algunos alimentos pueden ser de gran utilidad al momento de perder peso. Por eso, confirmamos que los frutos secos ayudan a adelgazar, aunque no todas las opciones son válidas. Te mostramos la mejor forma de sumarlos a tu dieta para cuidar la salud mientras nos deshacemos de los kilos de más.
Así es como los frutos secos te ayudan a perder peso
Los frutos secoss son alimentos muy concentrados en calorías y quizá por ello, muchas personas los eliminan de la dieta habitual cuando se pretende adelgazar.
Sin embargo, se trata de un alimento que a pesar de sus calorías, poseen nutrientes muy valiosos y que se han demostrado de ayuda para perder peso.
En primer lugar son fuente de grasas insaturadas que usadas en reemplazos de grasas saturadas pueden favorecer la pérdida de peso o si se trata de omega 3, se han vinculado a menor adiposidad o grasa en el cuerpo.
Pero también, son fuente de proteínas vegetales y fibra que promueven la saciedad y de esta forma, pueden ser de ayuda para lograr un déficit calórico y perder peso, como señala una investigación publicada en Obesity Medicine este mismo año.
Por otro lado, sus grasas también promueven la saciedad o el control del apetito y hay estudios recientes que confirman que la ingesta de frutos secos contribuye al control el peso corporal o al menos, a no engordar con el paso de los años.
Como si fuera poco, los frutos secos son reducidos en hidratos de carbono y así, pueden favorecer un cambio en la composición nutricional de la dieta que nos ayude a adelgazar, además de estimular la masticación y el gasto de calorías que tiene el cuerpo para digerir y metabolizar lo que comemos, ayudando de esta forma también, a perder peso.
No todos los frutos secos son buenas alternativas
Hemos visto que los frutos secos en su formato natural tienen muy buenas cualidades nutricionales que pueden ser de utilidad al momento de adelgazar. Sin embargo, no todas las opciones que el mercado nos ofrece son válidas cuando pretendemos perder peso.
Es decir, en el supermercado encontramos frutos secos fritos y salados como snacks listos para consumir que muchas veces se promueven como saludables. Sin embargo, la fritura añade grasas y calorías innecesarias mientras que la sal incrementa su poder adictivo, por lo que deberíamos evitarla al momento de adelgazar.
Por otro lado, encontramos a nuestra disposición cremas de almendras, de avellanas y de otros frutos secos que pueden contener grasas trans y cantidades apreciables de azúcares añadidos que también recomendamos evitar.
Los frutos secos con miel o caramelizados tampoco son una buena opción cuando buscamos perder peso con buenos nutrientes y muchos mix de frutos secos comerciales también añaden calorías de mala calidad al sumar los famosos kikos (que no son frutos secos), gominolas o chips de frutas fritos y endulzados.
La mejor opción, la menos procesada posible
Teniendo en cuenta lo antes dicho, no nos dejemos guiar por la mención de los frutos secos en productos de apariencia saludable que encontramos en el supermercado. Pues en realidad, la mejor opción de frutos secos para adelgazar será aquella que resulte menos procesada.
Una buena opción es consumir las nueces como tal, tras abrir su gruesa cáscara después de haberlas retirado del nogal, pero también, podemos tostar los frutos secos en casa y conservarlos por largo tiempo en un recipiente cerrado, seco y fresco.
Una vez tostados, podemos consumirlos a modo de snack saludable entre comidas para calmar el gusanillo entre horas o bien, sumarlos a algunos platos para añadir buenos nutrientes e incrementar el poder saciante del mismo.
Por ejemplo, recomendamos los frutos secos para acompañar arroces o pastas ricas en hidratos, ya que suman fibra y grasas sanas, además de proteínas. O bien, para incrementar la saciedad que producen guarniciones de vegetales, carpaccios o ensaladas.
Otra opción es elaborar cremas untables o mantequillas de frutos secos en casa, sin azúcar añadido, o bien, emplearlos triturados o en forma de harina para restar hidratos en la dieta, en platos como una tarta, panes, bizcochos o muffins.
Los frutos secos pueden ser de gran ayuda en nuestra dieta al momento de adelgazar y no sólo no debemos evitarlos sino que recomendamos, al menos un puñado cada día en nuestra mesa.
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