Esta receta de flaó, es típica de la isla de Ibiza y se prepara en cualquier celebración importante. Mañana, Festividad de Todos los Santos, junto a los panellets, los buñuelos y los frutos secos, se degustará también esta tarta de queso en muchos hogares ibicencos.
En mi familia no había costumbre de preparar este postre, y siempre que queríamos comer flaó lo comprábamos, pero una amiga de mi madre, que los hace buenísimos, tuvo el detalle de pasarme su receta y permitirme ver en directo cómo los hacía ella. Gracias María. Desde entonces los flaós que comemos salen siempre de mi horno.
Empezamos preparando la base, amasando los ingredientes de la misma hasta conseguir unirlos todos bien. La harina es mejor que la vayamos añadiendo poco a poco, para que coja la que necesita. Untamos un molde redondo con los bordes dentados con un poco de manteca y lo forramos con la masa preparada.
Para el relleno, batimos los cuatro huevos con el azúcar, añadimos el queso y por último la hierbabuena. Esta ultima se mezcla con una espátula, porque si se bate la masa quedará de color verdoso.
Llenamos la base que tenemos preparada con el relleno, la podemos decorar con hojas enteras de hierbabuena y la cocemos unos tres cuartos de hora a 180ºC. Parecerá que la masa se quema, pero tiene que quedar bien dorada. La dejamos enfriar y, por último, la espolvoreamos de azúcar.
Con qué acompañar el flaó o pastel de queso ibicenco
Personalmente, esta receta de flaó me gusta más de un día para otro, o incluso hecha con dos días de antelación. De este modo el queso de la tarta está menos jugoso, y el aroma de la hierbabuena impregna mejor el resto de ingredientes. Si sobra un trozo de flaó puede congelarse perfectamente, bastará con sacarlo con suficiente antelación para que esté en óptimas condiciones.
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