Preparar un aperitivo de bocado de lo más apetecible, con buenos ingredientes, que resulte original y sabroso no tiene por qué ser complicado, y hoy traemos la receta ideal para conseguirlo. Nuestra propuesta es una versión de la más deliciosa especialidad francesa, pero con un toque de distinción que es hacerla en versión mini: la quiche Lorraine.
Receta de quiche Lorraine en versión mini
El origen de esta deliciosa receta hay que buscarlo en Francia, concretamente en la región de Lorena, al noroeste del país. Lo cierto es que la forma de prepararla ha ido variando con el tiempo, pues en sus inicios solo llevaba huevo, nata y panceta. A este trío se han ido añadiendo otros ingredientes como el queso, dando lugar así a multitud de recetas que podemos probar.
En su versión mini, puedes utilizar las obleas Buitoni para preparar cualquier quiche y que el resultado sea impecable. Son resistentes, muy versátiles y podemos manipularlas con gran facilidad, ya que no se rompen ni se pegan.
Ingredientes de la mini quiche Lorraine
- 1 paquete de obleas grandes Buitoni
- 2 huevos
- 75 ml de leche
- 75 ml de nata
- Pimienta negra molida
- Mantequilla para engrasar el molde
- 100 g de taquitos de beicon ahumado o panceta
- 1/2 cebolleta
Tiempo de preparación
30 minutos
Tiempo de horneado
25 minutos
Dificultad de la receta
Fácil
Cómo hacer la receta de mini quiche Lorraine
Preparativos
Empezamos precalentando el horno a 180ºC arriba y abajo.
Con la mantequilla —que previamente habremos dejado a temperatura ambiente—, untamos nuestros moldes rizados de tartaletas individuales.
Colocaremos las obleas de una en una en cada molde, procurando que los pliegues queden bien colocados contra los bordes, para después poder rellenarlas bien.
Hacemos el sofrito
Picamos muy finamente la cebolla y reservamos.
En una sartén salteamos la panceta o el beicon durante unos minutos para que empiece a soltar un poco de grasa. Añadimos la cebolla y dejamos que se vaya pochando muy despacio.
Cuando la cebolla esté blanda y transparente, rellenamos cada tartaleta con nuestra mezcla.
Preparamos el relleno
En un bol vertemos la nata, la leche, los huevos y la pimienta negra y lo batimos todo bien, hasta que quede una mezcla homogénea.
Rellenamos cada molde con la mezcla casi hasta el borde.
Cocción y horneado
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura de 180ºC, introducimos los moldes y horneamos unos 25 minutos, hasta que las quiches adquieran un tono dorado.
Trucos y consejos para preparar quiche Lorraine en versión mini
Para que nuestras quiche Lorraine con obleas Buitoni salgan perfectas, debemos seguir una serie de pasos muy sencillos que nos conducirán a un resultado sublime.
La masa es un ingrediente primordial en esta receta
Para lograr unas mini quiches únicas nada como usar las obleas Buitoni, con las que nos será muy sencillo trabajar. Además, se pueden congelar justo después de comprarlas y tenerlas a mano para cualquier ocasión.
El relleno debe ser sabroso
Debemos conseguir un equilibrio entre la nata y los huevos que usemos (que deben batirse muy bien). Para aligerar un poco el resultado podemos sustituir la nata por yogur, leche o nata agria, o una combinación según nuestros gustos.
La cocción es fundamental
La cocción es una garantía para que nuestras quiches queden perfectas. Una temperatura que oscile en torno a los 180ºC es ideal. El tiempo de horneado dependerá de cada horno y del molde que utilicemos —como veremos a continuación—, pero las quiches estarán listas cuando veamos que su superficie está dorada.
Utiliza el molde que tengas más a mano
Aunque en esta receta te recomendamos los moldes individuales y rizados de tartaleta para una presentación ideal, lo cierto es que puedes utilizar flaneras, una bandeja para cupcakes, etc. Ten en mente que cuanto más alto sea el molde, más grueso será el relleno y quizá debas ajustar ligeramente el tiempo de cocción.
Otras recetas de quiche en versión mini
Si hay alguna receta que admite muchas variantes de rellenos, incluso alejadas de la receta original, es la quiche. Podemos experimentar con ingredientes diferentes para conseguir resultados increíbles, incluso para vegetarianos. Además, al prepararlas en versión mini, puedes animarte y hornear distintas variedades para plantear una cena original y divertida.
Quiches con espinacas
Las espinacas son una fuente natural de hierro, algo fundamental, sobre todo, en la alimentación infantil. Por eso, preparar una quiche con esta verdura es una forma fácil de conseguir que los más pequeños la coman y obtener un plato tan nutritivo como delicioso.
Además, admite un montón de combinaciones, como por ejemplo tomate cherry y queso feta, o rebanadas de rulo de queso de cabra que gratinaremos sobre el relleno de espinacas.
Quiches con atún en lata
El atún es una fuente deliciosa de proteínas y un ingrediente que suele ser del gusto de todos los paladares. Eso sí, escurre bien el aceite —para que el resultado no sea demasiado pesado—, o recurre al atún al natural.
Algunas propuestas para que te inspires: atún con champiñones, con puerros, con huevo duro y salsa de tomate, con palitos de cangrejo, o con verduras asadas.
Quiches con un punto atrevido
Si te gusta arriesgar entre los fogones y probar nuevos retos, sin duda te atreverás con una buena mezcla de sabores. ¿Qué te parecería incluir un ingrediente en tus mini quiches que las convierta en un recuerdo inolvidable? Taquitos de piña, membrillo troceado, una guindilla picada, higos y tomates secos, pulpo a la brasa… Las posibilidades son infinitas.
Maridajes para mini quiches Lorraine
Los acompañamientos para las mini quiches Lorraine son tantos casi como se te puedan ocurrir. Pero una buena pauta para elegir uno u otro será el momento en el que las vayamos a servir.
Con otras mini quiches para un buffet
Acompañar nuestras mini quiches Lorraine con otras versiones de este plato será todo un acierto si estamos planteando una comida buffet. Prepara distintas quiches con varios rellenos y distribúyelas en distintas bandejas, a ver cuál es la propuesta que se termina primero.
Con vino para comer
Servir las mini quiches Lorraine elaboradas con obleas Buitoni como entrante, acompañadas de una ensalada de hojas verdes variadas y una copa de nuestro vino preferido es una opción más que deliciosa.
Para hacer honor al origen francés de esta receta puedes escoger un vino de ese país, como un vino blanco de Alsacia o un Burdeos, pero en el nuestro también tenemos excelentes opciones para un maridaje perfecto.
Con una ensalada de arroz o cereales para un pícnic
Ahora que viene el buen tiempo y parece que por fin podremos salir al aire libre, preparar esta versátil receta para degustarla con una ensalada de arroz o de cereales —por ejemplo cuscús o quinoa— es una opción perfecta para ser transportada cómodamente y degustada como recién hecha.