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De vez en cuando conviene hacer ejercicios como este para despertar del letargo alimenticio en que andamos metidos y tomar conciencia de lo que, felizmente, nos metemos en el cuerpo. Hace un par de semanas os mostramos la cantidad de aceite de palma que consumimos al día sin saberlo, lo que despertó mucho interés por vuestra parte y demuestra una preocupación por el asunto.

Como ya sabemos, dentro de la industria alimenticia, el aceite de palma se encuentra presente en cremas, coberturas, snacks, platos pre-cocinados, untables, galletas, bollería y aperitivos, entre otros. Se obtiene del prensado del fruto de la palma africana, un árbol de rápido crecimiento y alto rendimiento que hacen que el coste de producción de este aceite, el más utilizado a nivel mundial, sea muy bajo.

Siempre aprovecho al máximo los vegetales de temporada. Actualmente tenemos excelentes opciones para cocinar platos frescos y llenos de vida. Los espárragos verdes son de esos vegetales que valen mucho la pena ser integrados a nuestros menús de temporada.

Compuestos por un 90% de agua y con tan sólo 25 Kcal por cada 100g, los espárragos son considerados como un magnífico aliado para los regímenes. Su alto contenido en fibras ayuda además al equilibrio intestinal mientras que sus componentes diuréticos facilitan el funcionamiento renal.

En casa nos encantan los garbanzos, a casi todos, pero confieso que siempre cocino con los que venden ya hervidos, por suerte en un puesto del mercado municipal de aquí, venden unos que están buenísimos. No lo hago por pereza, es que no tengo memoria, se me olvida ponerlos a remojo la noche anterior. Aunque por esta vez, sin que sirva de precedente y para hacer estos garbanzos al limón, me acordé, ahora eso sí, a la una y media de la noche, por lo que me levante en mitad de la noche, intentando no hacer ruido ni desvelarme demasiado, fui a la cocina, agarré un bol del armario, lo llene de garbanzos secos y agua y lo dejé descansando sobre el marmol, me volví a meter en la cama y participé en esta breve conversación con mi santo esposo:

Santo esposo – ¿Qué has hecho?

Yo – Preparar los garbanzos para mañana ¡duérmete!

Santo esposo – ¡Tú estas loca!

Yo – Mañana lo hablamos

Y lo hemos hablado, por supuesto que si, en cuanto se ha metido en la boca la primera cucharada de garbanzos.

Los ingredientes

400 gramos de garbanzos, 1 litro de caldo vegetal, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 limón, una pizca de semillas de cilantro, comino en polvo, aceite de oliva, sal, 2 guindillas secas, 1 cucharadita de pimentón dulce.

El pan de pita también conocido como pan árabe o fugaza, como su nombre indica es de procedencia árabe pero hoy en día ya está muy extendido por todo occidente con lo que seguro lo encontraréis en cualquier tienda. Se puede rellenar de lo que se quiera, nos encantaría conocer vuestras recetas, yo para los más vegetarianos os propongo esta pita vegetal. Los ingredientes son para 6 personas o para 3 si tenéis buen diente.

Ingredientes: (para 6 personas) 6 panes de pita, 1 manojo de ajetes, 1 lata de espárragos verdes, 300 gramos de champiñones, 3 dientes de ajo, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharadita de comino, pimienta y sal.

Preparación: Lavamos los ajetes, los secamos y troceamos. Escurrimos los espárragos. Retiramos la parte terrosa de los champiñones, les pasamos un paño húmedo para limpiarlos y los cortamos en láminas. Calentamos el aceite y salteamos los dientes de ajo troceados, los ajetes y los champiñones; sazonamos con pimienta y sal, le agregamos el comino, mezclamos todo y lo retiramos del fuego.

Abrimos el pan de pita, lo rellenamos con la anterior preparación, lo metemos en el horno, precalentado a 200 ºC, durante 5 minutos y listo para comer bien calentito.