Aún estáis a tiempo de preparar estas navidades este delicioso turrón de yema tostada que con su punto casero y rústico, se hace irresistible. El turrón de yema no puede faltar en ninguna mesa navideña pues ya se ha convertido en un clásico, casi tan famoso como el de Jijona o el de Alicante.
Su preparación es muy sencilla y tan solo debéis de contar con la ayuda de un termómetro de cocina para medir el punto del azúcar, después poco más que mezclar ingredientes, poner en el molde y en dos días degustar este exquisito dulce navideño.
En un cuenco ponemos la canela, la ralladura y las yemas. Batimos despacio con unas varillas hasta que se mezcle, pero no quede una mezcla blanquecina. Lo reservamos mientras que preparamos el almíbar.
Por otra parte colocamos un cazo al fuego con el agua y el azúcar, vamos calentando la mezcla a fuego medio fuerte hasta que llegue a 115 grados, apartamos del fuego y vamos echando a hilo fino sobre la mezcla de las yemas. Seguimos batiendo hasta que la mezcla enfríe ligeramente.
Añadir ahora ya sin las varillas, la almendra molida, mezclar bien y enmoldar en un tetrabrick de leche partido a la mitad. Dejar reposar dos días cubierto con papel de horno y con un peso encima. Una vez desmoldado lo espolvoreamos con azúcar y quemamos con un soplete de cocina.
Con qué acompañar el turrón de yema tostada
El turrón de yema tostada es un dulce navideño clásico im prescindible en cualquier bandeja para estas fiestas, y desde luego que con esta preparación vais a sorprender a todos tus invitados. Os animo a que lo probéis.
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