Las ollas de cocción lenta puede que hayan perdido algo de protagonismo en el escaparate de tendencias frente al auge de las freidoras de aire, pero, a juicio de quien suscribe, son mucho más útiles. Con un mecanismo extremadamente sencillo, una Crock-Pot nos puede ayudar a comer mejor y más sano de forma fácil y ahorrando mucho tiempo en la cocina.
Una época perfecta para abrazar la cocción lenta es precisamente el invierno y la vuelta a la rutina después de las fiestas. Con tantas personas que se habrán propuesto ponerse a dieta después de Navidad, las recetas con ollas tipo Crock-Pot, o de cualquier otra marca, son grandes aliadas para recuperar platos reconfortantes y de cocina casera cuando apenas tenemos tiempo o ganas de liarnos con los fogones.
Ollas de cocción lenta para comer más sano y ahorrar tiempo y dinero
Quizá nos hayan regalado uno de estos aparatos en las fiestas o lo tengamos olvidado en un armario, esperando a ser rescatado. Si no es el caso, las rebajas de enero son una buena ocasión para aprovechar y elegir un modelo que se adapte a nuestras necesidades, especialmente en cuanto a sus dimensiones en función del número de comensales que seamos.
Si tienes dudas para elegir, te recordamos nuestra guía de compra con consejos y recomendaciones. En cualquier caso, aconsejamos invertir en un modelo mediano o grande, pues merece la pena aprovechar y guardar las sobras de lo que cocinemos, que es una de las grandes ventajas de esta olla. Y ahorraremos al hacer la compra, pues podemos usar cortes de carne menos nobles pero magros, que quedarán jugosos y tiernos tras la cocción lenta prolongada.
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Una Crock-Pot también sirve para elaborar platos de verduras y hortalizas, además de legumbres, recetas más ligeras y sanas al no tener que depender de grasas para darles sabor y textura. Además, cocinando legumbres secas también ahorraremos pues cunden mucho más que las ya cocidas, y podemos dejar los guisos y estofados haciéndose sin prisa por la noche o mientras trabajamos.
Un menú semanal preparado con ayuda de la olla de cocción lenta
Lunes
Comida: lentejas crockpot (reduciendo o retirando los embutidos para una versión ligera).
Cena: pisto manchego con bonito o atún en aceite de oliva.
Martes
Comida: korma de pollo con pan o guarnición de arroz blanco o cuscús.
Cena: caldo de carne y alcachofas confitadas.
Miércoles
Comida: curry de garbanzos y verduras.
Jueves
Comida: estofado de ternera al vino tinto con patatas al microondas o vapor.
Cena: patatas asadas con pimientos y huevo escalfado o duro.
Viernes
Comida: albóndigas a la provenzal con pimientos rojos asados.
Cena: paletilla de cerdo asada con salsa de naranja y mango.
Sábado
Comida: alubias negras con puerros confitados.
Cena: contramuslos de pollo en salsa sriracha y ensalada.
Domingo
Desayunos, picoteos y caprichos dulces
- Pan fácil
- Mermelada de fresa
- Yogur casero
- Ajo asado confitado
- Boniato asado o batata
- Arroz con leche
En Directo al Paladar | Empezando con la Crock Pot: os cuento mi experiencia
En Directo al Paladar | Tabla de tiempos para cocinar en olla de cocción lenta (y cómo adaptar cualquier receta a la baja temperatura)
