Si buscamos llevar una dieta de calidad, cuidar lo que compramos y seleccionar adecuadamente los ingredientes que utilizamos en nuestros platos resulta clave. Sin embargo, por obra del marketing y la publicidad, hay muchos alimentos con fama de ser muy sanos que en realidad no lo son: te mostramos 18 ejemplos de ello.
Para que la publicidad no nos engañe y para que ésta no sea determinante de nuestras decisiones, la clave para reconocer un producto sano es mirar el listado de ingredientes de cada producto así como también la denominación de los mismos.
Resulta fundamental tener en cuenta que un queso no será en realidad un queso si se define o se denomina como "producto a base de queso"; y lo mismo ocurre con muchos otros alimentos que han pasado por la industria.
Es importante saber que cuanto menos cantidad de ingredientes poseen más saludable es un producto, y que en el listado de ingredientes aparecen los alimentos que contiene el producto ordenados de más a menos presencia en el mismo.
Teniendo esto en cuenta, y observando también el aporte nutricional de los diferentes productos, podemos reconocer los alimentos o productos por su calidad nutricional.
No obstante, hacemos un resumen y te mostramos 18 alimentos con fama de ser muy sanos pero que en realidad no lo son:
Barritas de cereales
Las barritas de cereales se promocionan como una alternativa apropiada para comer entre horas de forma práctica, y muchos las utilizan con el objetivo de perder peso (ya que por unidad poseen muy pocas calorías) o bien, para reponer energía fácilmente en el caso de los deportistas.
Sin embargo, las barritas de cereales no sólo aportan cereales que son fuente de hidratos de carbono y brindan energía de calidad, sino también de grasas hidrogenadas o las conocidas grasas trans y una apreciable cantidad de azúcares.
En este sentido, las barritas de cereales no son una alternativa ligera si bien aportan pocas calorías por unidad, pues cada barrita tiene apenas 23 gramos y concentran (como poco) 80 Kcal por unidad.
Una alternativa más sana serían los frutos secos o los dátiles que muchas barritas contienen así como hacerlas en casa sin azúcares agregados.
Leches vegetales comerciales
Las leches vegetales o las bebidas vegetales que solemos utilizar en reemplazo de la leche de origen animal, se utilizan con frecuencia porque son una alternativa de origen vegetal, sin lactosa y bien tolerada por personas con alergia a las proteínas de la leche de vaca.
Sin embargo, las bebidas vegetales en muchas ocasiones contienen muy poca cantidad del fruto seco o del cereal que les da origen y para mejorar su sabor suelen incorporar una gran cantidad de azúcares o saborizantes a modo de aditivos.
Por esta razón, podemos elaborarlas en casa obteniendo un producto sin lactosa y sin proteínas de la leche de vaca pero también sin azúcares agregados, o bien, escoger aquellas alternativas sin sabor y sin azúcar incorporado.
Postres lácteos light
El área de los lácteos en el supermercado es tan amplio como variado; es por eso que lo primero que tenemos que saber al elegir un postre light es que únicamente cumple con el 30% menos de calorías que su producto original.
Sin embargo, esto no se traduce en un alimento de baja densidad energética o ligero como así tampoco en un producto mucho más sano, sino que muchas veces un postre light puede tener gran cantidad de grasas saturadas y de azúcares así como de aditivos diversos, siendo incluso más concentrado en calorías que otro postre lácteo diferente y tradicional.
Una alternativa apropiada a los postres light puede ser escoger yogur cremoso sin azúcar agregado y natural o un buen queso fresco batido natural y saborizarlo en casa con frutas o especias de nuestro agrado.
Yogur helado
Aunque podemos pensar que el yogur helado es más sano que cualquier otro helado que podamos conseguir debido a que se basa en yogur, la realidad es que no es así.
Como otros helados, el yogur helado contiene una gran cantidad de grasas y azúcares añadidos siendo una alternativa de escasa calidad para incorporar a nuestra dieta diaria.
Como alternativa proponemos escoger un buen yogur griego natural y sin azúcar agregado y meterlo en el congelador por aproximadamente dos horas, pero ir batiéndolo cada 15 o 20 minutos regularmente para lograr una textura cremosa. A modo de topping y para saborizar el mismo recomendamos utilizar frutas, cacao puro en polvo o chocolate con alto grado de pureza, o bien frutos secos picados.
Tortitas de arroz o de maíz
Las tortitas de arroz o de maíz nacen como una alternativa sin gluten y aptas para celíacos que por supuesto, debido a tener un cereal inflado resultan ligeras y crujientes, por lo tanto muchas son las personas que las utilizan como reemplazo del pan al momento de adelgazar.
Sin embargo, por su textura crujiente y su riqueza en hidratos de fácil asimilación que no sacian con facilidad, es muy fácil comer en exceso este tipo de producto; por lo que no son alternativas más sanas que el clásico pan integral o que unos cereales mínimamente procesados cómo pueden ser los copos de avena.
Otra buena alternativa es escoger tortitas de arroz integral asegurándonos que no tengan azúcares agregados o bien, utilizar un alimento más natural y práctico como cualquier pieza de fruta que podamos tener en casa.
Pan de cereales o integral de molde o comercial
Para los asiduos al consumo de pan, es bien sabido que reemplazar aquel a base de harinas refinadas o totalmente blanco por uno elaborado con grano completo o cereales integrales resulta siempre mejor opción. Sin embargo, no todas las alternativas comerciales o industriales son lo que pensamos.
Es importante mirar el listado de ingredientes y escoger aquella alternativa que no lleve azúcares añadidos ni grasas en exceso sino que posee ante todo cereales integrales o sin refinar.
Una alternativa asegurada y de excelente calidad es aquel pan integral que podamos elaborar en casa, sin azúcares, jarabes ni variedad de aditivos añadidos.
Vinagre balsámico de Módena
Hace un tiempo que el vinagre balsámico ha llenado los estantes de los supermercados y reemplazado a los tradicionales vinagres.
Lo que debemos saber es que este producto a diferencia de los vinagres de toda la vida, de manzana o de vino, el vinagre balsámico de Módena no sólo es ácido acético sino también son saborizados o poseen ese sabor particular gracias al agregado de azúcares libres o de fácil asimilación como pueden ser jarabes o siropes diversos.
Una alternativa más recomendable sería el vinagre tradicional que únicamente es ácido acético o bien, el natural zumo de limón qué podemos combinar en un aliño con aceite de oliva extra virgen.
Ensaladas preparadas o de fast food
Las ensaladas tienen buen renombre y podemos pensar que son las alternativas más saludables de todas para escoger en un supermercado o en un local de comida rápida; sin embargo, una vez más nos estamos equivocando.
Las ensaladas pueden ser incluso más calóricas que las patatas fritas, ya que en muchas ocasiones incluyen salsas cargadas de azúcares, sal y grasas o bien, entre sus ingredientes se encuentran alimentos fritos, embutidos, fiambres y variedad de alternativas procesadas o ultraprocesados que para nada cuidan la calidad de este plato.
Por esta razón, una alternativa más saludable sería aquella ensalada a base de vegetales frescos o de alimentos naturales únicamente, que no lleven salsas agregadas y ningún otro ingrediente altamente industrializado.
Alimentos sin gluten de origen industrial
Con el tiempo, la dieta sin gluten se ha considerado mucho más que una alternativa para quienes poseen celiaquía, y no son pocas las personas que lo utilizan para controlar la inflamación abdominal o para adelgazar.
Esto puede dar origen a confusión, haciéndonos creer que todos los productos sin gluten son siempre más sanos que los que poseen esta proteína derivada del trigo principalmente.
En realidad, muchos productos sin gluten no son más que ultraprocesados de escasa calidad, colmados en ocasiones de azúcares, grasas, sal y otros nutrientes que en nada benefician la salud. Es por eso que una vez más lo importante es acudir a alimentos en su formato natural o mínimamente procesados y mirar siempre el listado de ingredientes.
Así, un producto sin gluten y mucho más sano pero que no ha pasado por la industria es por ejemplo una pieza de fruta fresca o unas nueces, o una alternativa mínimamente procesada y sin gluten como podría ser por ejemplo, la leche.
Zumos de frutas naturales o industriales
Los zumos de frutas, por ser precisamente un derivado de las frutas, siempre han sido consideradas alternativa saludables qué podemos incorporar a nuestra dieta habitual.
Sin embargo, tanto las opciones naturales como las comerciales no son equivalentes a una pieza de frutas fresca y entera, sino que ofrecen azúcares libres que se asimilan rápidamente por parte de nuestro cuerpo y que por lo tanto, no deberíamos consumir de manera habitual.
La mejor alternativa no es más que una fruta fresca y sin procesar.
Pechuga de pavo en lonchas
La pechuga de pavo que podemos conseguir en el supermercado lista para consumir y en lonchas, se promociona como una alternativa baja en grasas y rica en proteínas con respecto a la mayoría de los fiambres, sin embargo no deja de ser una carne procesada que deberíamos evitar.
En su interior con suerte podemos encontrar un 70% de pavo mientras que el 30% restante se suele rellenar con almidones, harinas, proteína de soja, grasas, azúcares sal y demás.
La mejor alternativa no es más que una pechuga de pavo fresca que podamos cocinar en casa y cortar nosotros mismos en lonchas para obtener verdaderamente proteínas de calidad con pocas grasas.
Yogures comerciales saborizados y pasteurizados
El yogur sin duda es un alimento con fama de ser muy sano, fuente de probióticos y de proteínas de calidad. Sin embargo, los yogures pasteurizados después de la fermentación han perdido todo tipo de microorganismo vivo beneficioso para el organismo.
Como si fuera, poco los yogures saborizados suelen incluir una gran cantidad de azúcares y aditivos, siendo por ello una alternativa poco recomendable para incluir en la mesa diaria.
Una opción sin duda más saludable es el yogur no pasteurizado o las leches fermentadas naturales sin azúcares y sin sabor agregado, que perfectamente podemos elaborar en casa, y que podemos utilizar para diferentes platos siendo verdaderamente una fuente de probióticos.
Cereales de desayuno comerciales
Los cereales de desayuno que se promocionan como una alternativa rica fibra y ocasiones "fitness", han crecido en la industria a nivel excepcional, habiendo sido incluso la causa de que el desayuno sea hoy una comida sobrevalorada.
Sin embargo, ni aún las opciones ricas en fibra son verdaderamente saludables, ya que suelen incorporar una gran cantidad de azúcares y grasas trans que deberíamos evitar.
Por otro lado, los cereales comunes contienen una gran cantidad de sal y no llevan suficiente fibra ni sacian fácilmente como podemos pensar; siendo por ello una mejor alternativa la avena en copos que podemos sumar fácilmente a nuestra dieta o cualquier otro cereal integral o quinoa inflada que tengamos en casa siempre y cuando no incorporemos azúcar a los mismos.
Sopas de sobre o deshidratadas a base de verduras
Las sopas deshidratadas o las pastillas de caldo que podemos conseguir en el supermercado, elaboradas a base de verduras, no sólo poseen una gran cantidad de sal sino que además suelen incorporar grasas trans en apreciables proporciones así como almidones o harinas refinadas.
Por otro lado, no poseen ni la mitad de la fibra que podemos conseguir con una sopa de verduras hecha en casa y llevan la desventaja añadida de ser fuente de glutamato monosódico, un resaltador del sabor que puede estimular considerablemente nuestro apetito y por lo tanto, no ser una alternativa tan ligera o beneficiosa al momento de perder peso.
Lo mejor es crear un caldo o sopa a base de verduras o alimentos naturales en casa y si lo deseamos, congelar para utilizarlo cuando más lo necesitamos.
Bebidas deportivas isotónicas
Las bebidas isotónicas que se suelen recomendar para reponer líquidos y electrolitos posterior a un esfuerzo físico considerable, suelen consumirse como agua por niños y personas adultas sanas.
Sin embargo, estas bebidas si bien ofrecen una gran cantidad de agua y sales minerales así como de azúcares que ayudan a reponer verdaderamente líquidos en nuestro cuerpo o lo que es igual a hidratarnos de forma eficiente, sólo son recomendables para quienes realizan esfuerzos físicos intensos y de larga duración, no siendo recomendables para quienes realizan una hora de gimnasio o salen a correr únicamente 30 minutos al día.
Mucho menos estas bebidas son recomendables para los niños, ya que a modo de zumo acostumbran el paladar a ingerir un líquido dulce que al mismo tiempo ofrece azúcares que deberíamos evitar en la dieta diaria.
Por todo esto, mucho mejor alternativa es el agua de toda la vida que resulta suficiente para hidratarnos posteriormente a una hora de gimnasio o de entrenamiento al aire libre y que no lleva azúcares ni aditivos de ningún tipo de agregado.
Snacks o bolsas de frutos secos comerciales
Los frutos secos son un amplio y valioso grupo de alimentos que podemos sumar a nuestra dieta. Sin embargo, los snacks que podemos encontrar en el supermercado a base de estos suelen incorporar sal o azúcares en grandes proporciones; sin contar que muchas de las alternativas han pasado por un proceso de fritura previo que no sólo incorpora más grasas y calorías sino también aceites vegetales hidrogenados o lo que llamamos grasas trans.
Por eso, la mejor alternativa son los frutos secos o desecaoas en su forma más natural posible, apenas tostados y sin sal ni azúcar agregado, qué podemos incorporar a una ensalada o comer un puñado cada día sin inconveniente alguno.
Batidos de frutas comerciales
Los batidos de frutas, de manera similar a los zumos, poseen mucha menos fibra de una pieza de fruta entera, y por lo tanto, no suelen ser lo más recomendable para el día a día.
Sin embargo, los batidos de frutas comerciales tienen además, la desventaja de incorporar una gran cantidad de azúcares en su interior y en muchas ocasiones de grasas que son las responsables de dar ese aspecto cremoso que tanto nos apetece.
Es mejor crear nuestros propios batidos sin azúcares agregados o bien, consumir un vaso de leche o un yogur natural sin azúcar y frutas o verduras frescas.
Salsas y aderezos comerciales bajos en grasas
Para darle mejor sabor a nuestras ensaladas y así lograr una dieta más nutritiva pero sabrosa, podemos caer en manos de salsas y aderezos comerciales que se proclaman como "bajos en grasas".
Sin embargo, en los mismos podemos encontrar una gran cantidad de azúcares y sal, así como con resaltadores del sabor que deberíamos limitar en nuestra dieta habitual.
La mejor alternativa para aliñar nuestras ensaladas o para dar sabor a nuestros platos es utilizar hierbas y especias diversas, o acudir al tradicional aceite de oliva extra virgen combinado con vinagre o limón.
Estos son 18 alimentos con forma de ser muy sanos pero que en realidad no lo son. La buena noticia es que todos poseen una alternativa más nutritiva, saciante y ligera a la que podemos acudir en su reemplazo para lograr efectivamente una dieta de calidad.
Imagen | Foto de portada: Jumpstory , foto 1: Towfiqu barbhuiya, foto 2: Polina Tankilevitch, foto 3: Ella Olsson, foto 4: Dan Gold, foto 5: Jumpstory, foto 6: Jumpstory, foto 7: Ron Lach , foto 8: Kristina Paukshtite, foto 9: Jumpstory, foto 10: Polina Tankilevitch, foto 11: mosespreciado, foto 12: Jainath Ponnala, foto 13: Binyamin Mellish, foto 14: Henrique Felix, foto 15: Andrea Piacquadio, foto 16: Karolina Kaboompics, foto 17: RDNE Stock project, y foto 18: Jonathan Borba.