La Navidad es la época del año más adecuada para que dejemos volar nuestra imaginación en la cocina. Es el momento de preparar platos con una presentación sorprendente, sin demasiada complicación, para dejar a nuestros comensales con la boca abierta.
Las obleas Buitoni son ideales para conseguir este propósito. Gracias a su versatilidad, podemos elaborar nuestras recetas en tantos formatos y presentaciones como nos pida la imaginación. Empanadillas, tartaletas, rollitos, canutillos o saquitos lucirán como nunca en nuestra mesa navideña y le darán el toque de sofisticación que más nos gusta.
Como nunca se pegan ni se rompen, las obleas Buitoni son muy fáciles de doblar y cerrar, y siempre quedan crujientes y sabrosas. Por eso son perfectas para cocinarlas al horno de manera saludable y preparar con ellas un clásico de la cocina internacional, el solomillo Wellington, del que también os proponemos una versión deliciosa, para que podáis elegir la que más os agrade.
Si os quedáis con ganas de más, revisad Cinco recetas de solomillo Wellington para conquistar esta Navidad y ¿Sin ideas para el plato principal del menú navideño? Estas son las posibilidades que te ofrece un solomillo Wellington.
Receta clásica, fácil, casera y rápida del solomillo individual
Ingredientes:
- 1 paquete de obleas grandes Buitoni (280 gr)
- 400 gr de solomillo de ternera en filetes (50 gr por ración)
- 100 gr de cebolla
- 200 gr de champiñones
- 40 gr de foie micuit
- 1 chorrito de brandy
- Mostaza de Dijon
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo para pintar
Tiempo de preparación
25 minutos
Tiempo de cocción
12-15 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer la receta clásica de solomillo individual:
Preparamos los ingredientes
Sacamos el foie de la nevera para que se temple. Pelamos la cebolla y la troceamos. Pelamos y limpiamos los champiñones y los trituramos en un procesador de alimentos con la cebolla. Debemos obtener una pasta espesa.
Cocemos el relleno
Ponemos un poco de aceite en una sartén y cocinamos la mezcla anterior hasta que se evapore toda el agua que suelte, aproximadamente unos diez minutos. Añadimos el brandy y dejamos reducir de nuevo. Incorporamos el foie y removemos con una espátula para que se integre bien. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Rellenamos las obleas
Repartimos la mitad de las obleas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Sobre cada oblea colocamos un filete de solomillo de ternera. Untamos ligeramente cada solomillo con un poco de mostaza y repartimos el relleno. Salamos.
Sellamos las obleas y las horneamos
Pintamos los laterales de las obleas rellenas con un poco de agua. Sobre cada una colocamos encima otra oblea de empanadilla, cerrando bien los laterales y presionando con un tenedor o con los dedos. Batimos el huevo y pintamos las obleas. Horneamos durante 12-15 minutos, hasta que estén doradas.
Receta extra: Solomillo de cerdo Wellington individual sobre obleas
Ingredientes:
- 1 paquete de obleas grandes Buitoni (280 gr)
- 400 gr de solomillo de cerdo en rodajas
- 500 gr de cebolla
- 80 gr de foie micuit
- Sal
- Pimienta negra
- 2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- 1 huevo para pintar
Tiempo de preparación
55 minutos
Tiempo de cocción
12 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer solomillo de cerdo Wellington individual sobre obleas:
Caramelizamos la cebolla
En primer lugar, caramelizaremos la cebolla. Para ello, la pelamos y cortamos en juliana fina. Pochamos en una sartén a fuego medio, con un poquito de aceite y dándole un punto de sal. Tapamos y cocinamos durante 45 minutos.
Cuando casi esté dorada, añadimos unas gotas de agua, removemos y terminamos de caramelizar. Dejamos enfriar.
Preparamos las obleas
Precalentamos el horno a 200º. Colocamos la mitad de las obleas encima de una bandeja sobre papel de hornear y colocamos sobre cada una de ellas un trozo de solomillo salpimentado.
Sellamos y horneamos las obleas
Repartimos encima la cebolla y el foie troceado. Pintamos los laterales ligeramente con agua o huevo batido y colocamos encima otra oblea de empanadilla. Cerramos los laterales y pintamos con huevo batido.
Horneamos durante 12 minutos o hasta que estén doradas las obleas.
Otras recetas de solomillo Wellington
Para preparar esta receta de solomillo Wellington con obleas Buitoni, podemos usar otras variedades de carne que no sea el clásico solomillo de ternera o el de cerdo. De este modo será más fácil adaptar el resultado a nuestros gustos.
Wellington con pollo
Solo tenemos que preparar un relleno para nuestras obleas Buitoni con pollo troceado menudo y champiñones laminados. Para enriquecer la mezcla, podemos añadir un trozo de paté, dejando que se funda con el resto de ingredientes.
Wellington con carne picada
Si salteamos la carne picada con manzanas troceadas y bacon cortado en tiritas, conseguiremos un sabroso relleno para las obleas Buitoni. Debemos dejar que los ingredientes se hagan juntos a fuego lento, para conseguir un resultado suave y meloso.
Wellington con jamón de York
Una versión más suave es mezclar taquitos de jamón de York con huevo duro y queso rallado. Cuando este relleno se hornee dentro de las obleas Buitoni, el queso se fundirá y el resultado será espectacular.
Con qué acompañar el solomillo Wellington
La presentación individual de esta receta hace que sea ideal para servirse como plato principal en una comida navideña. Una salsa será el acompañamiento ideal. Lo más adecuado es llevarla a la mesa en una salsera y que cada comensal se ponga la cantidad que desee.
Desde una salsa española -con una base de caldo de carne reducido- o una salsa Robert -con mostaza a la antigua, chalota, mantequilla y vino blanco-, hasta una salsa de vino Oporto, de mostaza, de curry, a la pimienta o la clásica bearnesa, que casarán perfectamente con esta receta.
Origen e historia del solomillo Wellington
Aunque es difícil confirmar que fuera su creador, son muchas las fuentes que apuntan al primer duque de Wellington, Arthur Wellesley, como su principal impulsor. Al margen de destacar por su brillante hoja militar (luchó contra las tropas napoleónicas tanto en España como en la batalla de Waterloo), ha pasado a la historia por brindar su apellido a esta peculiar manera de preparar el solomillo de la que era aficionado.
Otras versiones apuntan a que no recibió el nombre por el duque, sino por las botas militares homónimas; o a un cocinero inglés que, durante las Guerras Napoleónicas, quiso dar una denominación patriótica al plato francés filet de boeuf en croûte.
En lo que sí coinciden las distintas fuentes es en datar la publicación por primera vez de esta receta en un libro de cocina en el año 1996.