Estamos en el Año Internacional de las Legumbres y no me canso de animar a todo el mundo a que no se olvide de sumarlas a su dieta habitual. De entre todas ellas, los garbanzos son una de las más comunes, protagonistas humildes de muchos platos de la cocina popular que por suerte hoy en día se están reivindicando como ingrediente de lujo por su versatilidad y sabor. Hay vida más allá del cocido, y esta selección de las mejores recetas con garbanzos sin duda lo demuestra.
Yo tardé unos años en engancharme a la cocina con garbanzos pero ahora no faltan en mi despensa, tanto en conserva como la legumbre seca, en diferentes variedades, y también en forma de harina. Son muy saludables, económicos y nutritivos, y hay tantas recetas posibles para elaborar con ellos que es imposible aburrirse de los garbanzos. Aperitivos, sopas, guisos, potajes, hamburguesas, ensaladas, arroces o incluso dulces y postres: hay recetas con garbanzos para todos los gustos.
Aperitivos y entrantes
En invierno una simple tacita de caldo de cocido con garbanzos es un entrante perfecto para ir calentando el estómago, pero tenemos muchas recetas con esta legumbre que son por sí mismas aperitivos y picoteos de lo más sabrosos. Personalmente siento debilidad por el snack de garbanzos tostados picantes, que además se pueden usar como picatostes de sopas y ensaladas. Si usamos la sartén podemos preparar los sencillos pero adictivos garbanzos refritos, y para una cena de picoteo con amigos son ideales las mini hamburguesas o los ricos falafel con pan de pita.
Pero si hay un aperitivo con garbanzos que triunfa en todo el mundo es, sin duda, el hummus. Cada maestrillo tiene su librillo con esta popular receta, que incluso se puede preparar con thermomix. Para sorprender en casa y variar la receta tenemos muchas opciones diferentes, desde el suculento hummus royale con care picada hasta con aguacate. Si os gustan los platos coloridos no os perdáis los cinco tipos de hummus de colores o el cuarteto de recetas: tradicional, de pesto, de remolacha y de piquillo.
Platos de cuchara
Con la tradición de nuestra cocina más popular es inevitable que al mencionar los garbanzos pensemos más en el cuchareo, desde cocidos hasta potajes, sopas y guisos. Con el verano a la vuelta de la esquina ya apetecen menos, pero yo defiendo los platos de cuchara todo el año, eso sí, aligerados y sin humear. En cualquier caso, no podemos dejar de lado recetas regionales imprescindibles como el cocido madrileño, los callos con garanzos al estilo gallego o el guiso murciano de trigo y garbanzos.
Cada familia tiene su propia forma de cocinar esta legumbre y seguro que es muy similar a los garbanzos guisados al estilo de la bisabuela. Tenemos también la opción con Thermomix o el tradicional potaje con hinojos. Como alternativas más ligeras podemos optar por la sopa cremosa de calabaza al curry con garbanzos y espinacas o la suave crema de garbanzos y puerros.
Ensaladas muy completas
Quien prefiera evitar la pesadez asociada a los platos de cuchara o busque ya platos frescos de cara al verano, las ensaladas son una manera estupenda de seguir consumiendo legumbres de forma saludable. Creo que los garbanzos son la mejor opción para preparar ensaladas, y tenemos muchas recetas para elegir. Además, no todas tienen que ser vegetarianas, como demuestra la rica ensalada de garbanzos y atún con vinagreta de mostaza.
La ensalada agridulce es una buena receta para iniciarse, sencillísima y muy sabrosa, al igual que la alternativa con naranja. La receta con sal negra en escamas aporta un toque diferente, y como platos más completos tenemos la ensalada de garbanzos tostados con mijo y la opción con col rizada kale, perfectas para vegetarianos.
Garbanzos y algo más, legumbres en buena compañía
En tiempos de carestía las legumbres se convierten en todo un tesoro gastronómico, al convertirse casi en la única gran fuente nutritiva ante la falta de otros ingredientes sustanciosos. Eso no quiere decir que no podamos preparar platos mucho más completos, acompañando los garbanzos de otros productos que enriquecen el resultado final, en nutrientes y en sabor. Por ejemplo, podemos usar la base de una hamburguesa de calabacín y garbanzos para sumar todos los ingredientes que nos apetezcan, y no tienen por qué ser totalmente vegetarianos.
Un plato típico que encantará a los más arroceros es el arroz al horno tradicional, elaborado con los restos del cocido y, por tanto, muy energético. También acompañados de embutidos van los garbanzos en el arroz con butifarra blanca, pero otra opción es combinarlos con una carne más ligera como en el guiso de pollo al pimentón. No nos olvidamos de la alternativa marinera, con recetas como el bacalao con costra de harissa al limón y el guiso de pota y garbanzos con tomate.
Harina de garbanzos, un ingrediente mágico
Cada vez es más fácil encontrar harina de garbanzos en tiendas ecológicas y especializadas, panaderías o incluso en grandes hipermercados, y no puedo más que celebrarlo. Es un ingrediente fantástico que sorprende por su versatilidad, y una manera de sumar legumbres a la dieta original y diferente. Por ejemplo, se puede emplear en combinación con otras harinas para hacer cookies y galletas sin gluten.
Llamada besan, en la cocina india es un básico de la despensa, y hoy en día cada vez la emplean más los veganos en sustitución del huevo. Con ella se pueden preparar tortillas veganas a nuestro gusto, tortitas saladas de guisantes o una curiosa tarta salada fina de origen italiano. También sirve para preparar otros dulcs, como el laddu hindú con miel.
Recetas rápidas y fáciles para todas las ocasiones
Finalizamos con algunas recetas que conviene tener guardadas por ser rápidas, fáciles y pensadas para cualquier ocasión. Hay que disponer de garbanzos ya cocidos para elaborarlas, ya sean caseros que tengamos que aprovechar o una buena conserva que nunca está de más tener en la despensa. Los salteados son una buena opción que cobrarán más vida con los aderezos que agregemos; a mí me gusta darles un toque asiático o marroquí, como en el salteado con chorizo y pimentón o el salteado a la marroquí. Claro que los tradicionales garbanzos con espinacas, pasas y piñones también me pierden.
Volvamos a salir de España con la rica sopa griega de garbanzos con y sin Thermomix, muy sencilla pero reconfortant y perfecta para toda la familia, al ser triturada. Los garbanzos con ajo asado son también facilísimos pero sorprenden por su profundo sabor. Y hablando de sorpresas, seguro que nadie en casa adivina el ingrediente secreto en dos deliciosos postres, el bizcocho de garbanzos y chocolate con nueces y el original hummus de chocolate, toda una tentación.
Está claro que quien se aburra de comer garbanzos es porque quiere, ya que son tantas las recetas diferentes que podemos preparar con ellos que no hace falta añadir mucho más para reivindicarlos. Hay que procurar, eso sí, elegir una materia prima de buena calidad, ya sea con la legumbre en seco o con la alternativa en conserva, pues solo así conseguiremos triunfar con las mejores recetas de garbanzos. ¿Cuál es vuestra forma preferida de degustar esta legumbre?
En Directo al Paladar | Nuestros mejores 89 trucos de cocina
En Directo al Paladar | Siete trucos para hacer tus postres más light