101 recetas superfáciles para los que no saben ni freír un huevo

101 recetas superfáciles para los que no saben ni freír un huevo
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Con el inicio del nuevo curso son muchos los universitarios que inician una nueva etapa viviendo nuevas experiencias fuera del hogar familiar. Independizarse puede estar motivado por necesidades académicas, becas de estudios o prácticas o incluso por el primer contacto con el mundo laboral, y entre los nuevos retos que se ponen por delante está el de tener que cocinar.

Los pisos de estudiantes, residencias y demás no tienen muy buena fama en cuanto al nivel culinario y nutricional se refiere. ¿Están los novatos en la cocina condenados a sobrevivir a base de pasta con tomate y precocinados? Si crees que es tu caso, no te agobies: nadie nace enseñado y todos hemos sido principiantes. A cocinar se aprende cocinando, y estas recetas fáciles y sencillas te ayudarán a perderle el miedo a los fogones.

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Consejos básicos para novatos antes de empezar

Las recetas que hemos seleccionado son todas muy sencillas y relativamente rápidas, pero eso no quiere decir que se cocinen solas. Con un poco de práctica no tardarás en adquirir destreza y más seguridad en la cocina aunque tu experiencia de base sea nula, así que lo mejor es lanzarse sin miedo, empezando por retos asequibles que te animen a continuar.

No te tiene que gustar cocinar, pero todos merecemos comer bien en casa

Hace tiempo recopilamos algunos consejos que vendrán muy bien a todos los que dan sus primeros pasos en el mundo culinario. Entendemos que no todos disfrutan entre fogones; para mucha gente cocinar es un mero trámite necesario, como limpiar o poner una lavadora. No hace falta que sea tu pasión, pero sí es más que aconsejable aprender a manejarse con cierta soltura dominando recetas básicas para comer bien sin sufrir demasiado.

Cocinar

Ten en cuenta estas recomendaciones:

  • Intenta planificar tus comidas o menús con cierta antelación, o al menos ten en mente una idea general de cómo vas a administrar tu tiempo cada semana para no depender de improvisaciones en el último momento.
  • Procura que tus menús sean equilibrados; ten siempre fruta fresca de temporada en la despensa y una variedad razonable de verduras y hortalizas, las que más te gusten. Recurre si fuera necesario a las conservas al natural de verduras o a los congelados.
  • No recurras siempre a la carne como fuente de proteínas: consume pescado de forma habitual, come varios huevos a la semana sin miedo y recupera el buen hábito de tomar legumbres con frecuencia.
  • Las legumbres en conserva son el mejor aliado para los principiantes en la cocina. Llena la despensa de botes o tarros de garbanzos, lentejas y alubias variadas, cocidas al natural, vigilando el contenido de sal.
  • Lee bien cada receta antes de lanzarte a cocinar, varias veces y asegurándote de que dispones de todo lo necesario y el tiempo suficiente para prepararla.
  • No improvises a lo loco sustituyendo ingredientes si no estás seguro de los resultados. Innovar es una buena manera de desarrollar la creatividad en la cocina y crear tus propios platos, pero si no tienes mucha experiencia puede dar resultados desalentadores.
  • Practica la mise en place desde el primer día. Saca todos los ingredientes necesarios, lavando y troceando las verduras, picando lo que haga falta, dejando que los productos se atemperen un poco si los sacas de la nevera, preparando los utensilios de cocina, etc.
  • Prueba, prueba y vuelve a probar. Asegúrate de que los ingredientes son sabrosos y están en buen estado, ve catando la elaboración sobre la marcha y comprueba el punto de todo antes de servir. Corrige sobre la marcha los sabores ajustando el punto de sal o de especias.

Recetas de verduras

Tostadas Boniato Tostadas o tostas de boniato

No te compliques demasiado. Las recetas más fáciles para disfrutar de las verduras son las más simples, desde crudas -bien lavadas y, en su caso, peladas- hasta salteadas, a la plancha o asadas. Las cremas son otro gran recurso aún más sencillo que siempre vienen bien, y recuerda que el horno hace maravillas exprimiendo al máximo su sabor.

La mayoría de estas recetas se pueden adaptar a diferentes vegetales, y muchas te servirán para completar los menús según lo necesites. por ejemplo, el pisto de pimientos y tomates lo puedes servir de primer plato, guarnición plato único en la cena, añadiendo unos huevos, atún o sobras de pollo asado. También podrías usarlo como salsa para pasta o base de bocadillos y tostas.

Judias verdes Aprende a cocinar unas judías verdes realmente deliciosas.

Legumbres fáciles y rápidas

Alubias Alubias blancas con langostinos.

Es hora de desechar la idea de que las legumbres solo se comen en casa de padres y abuelos, por mucho que tu madre las borde. Seguimos consumiendo muy pocas y son joyas nutricionales y gastronómicas, además de tremendamente económicas. Si no te animas a cocerlas desde cero, invierte en buenas conservas de legumbres y disfrútalas en sopas, guisos, estofados o también en ensaladas.

Arroces y pastas

Arroz Pollo Arroz con pollo y verduras.

El arroz blanco y la pasta son dos alimentos baratos, relativamente fáciles de preparar y muy socorridos en pisos de estudiantes o recién independizados. Pero hay vida más allá de las salsas de bote o el tomate frito; en realidad con muy pocos ingredientes puedes preparar deliciosos platos de pasta como lo harían en Italia.

Recuerda también que en nuestro país tenemos pastas propias, como los fideos, estupendos para sopas, y que no hace falta complicarse con paellas para disfrutar de platos de arroz muy sabrosos y nutritivos.

Fideos Fideos caldosos con mejillones.

Tortillas y huevos

Sarten Sartén de verduras y huevo.

Por mucho que lo hayamos recogido en el titular, sabemos que hacer un huevo frito perfecto no es tan fácil como lo pintan. Al menos, si quieres una obra de arte para enmarcar; lo que se dice freír no es tan complicado. Pero mucho más nutritivos y versátiles son otros platos a base de este completísimo ingrediente que te salvará muchas comidas rápidas o cenas improvisadas a deshoras.

Los huevos son un gran recurso para añadir proteínas a verduras y legumbres

Aprende a escalfar un huevo fácilmente en el microondas para enriquecer verduras o completar platos de legumbres, o anímate con tu primera tortilla de patatas; no hace falta que te quede perfecta. Las frittatas son una alternativa al alcance de los más novatos, y siempre tenemos la opción de los huevos revueltos, que disimula más la falta de habilidad.

Ensaladas originales (no todo es tomate y lechuga)

Hay que reconocer que las bolsas de cuarta gama, las típicas ensaladas y hojas verdes ya cortadas y lavadas listas para consumir, nos solucionan muchas molestias, pero no son un recurso al que recurrir siempre. Hacer una ensalada parece fácil pero muchos caen en el error de combinar mal los ingredientes o dejarse llevar por el exceso.

Ensalada Ensalada de escarola, granada y kikos con vinagreta de frutos rojos.

Si te cuesta ver más allá de la combinación mezclum-tomate-atún, anímate a probar algunas de estas ensaladas para todos los gustos. Las hay más ligeras, para servir de primer plato, y también otras más completas que puedes llevar en tartera o servir para la cena, por ejemplo con arroz, patata, pasta o pollo. Anímate poco a poco a introducir variaciones con tus ingredientes favoritos.

Bocadillos, sándwiches y tostas

Otro clásico de los que "no saben cocinar" son los bocadillos y sándwiches, aún más fáciles. Pero no caigas siempre en el típico bocata de chorizo y huye de los patés y otros untables de dudosa calidad. Tenemos recetas mucho más sabrosas y originales para comer bien sin complicarte.

Sandwich Sándwich de atún.

Aprovecha cuando puedas ciertas sobras para prepararte bocadillos deliciosos, como el típico pollo asado, e intenta invertir en un buen pan de calidad. No todo tiene que ir metido en dos capas de pan, las tostas, crostini y demás elaboraciones son un gran recurso, más aún si hay invitados en casa. Las tortillas de la cocina mexicana también te pueden solucionar muchas comidas y cenas.

Pescados y mariscos

El pescado también es otro de esos productos que causa algo de respeto a los más principiantes. Sin embargo, son un alimento fantástico, fuente de proteínas de gran calidad y muy rápido de cocinar. No, las varitas de pescado rebozado congeladas no cuentan como pescado.

Merluza Merluza al horno con ajada al limón.

Para empezar podemos apostar por un sencillo filete de emperador cocinado a la plancha, que se puede sustituir por un equivalente de atún o incluso salmón. Es fácil encontrar este pescado ya limpio en la pescadería o congelado, no tiene espinas y solo hay que condimentarlo como más nos guste, con especias o hierbas frescas.

En la pescadería te dejarán el pescado limpio y listo para cocinar

Los azules y pescados de carne más firme como el rape, el rodaballo o el bacalao son más sencillos de manejar en la plancha, si bien podemos optar por el horno o el papillote como gran recurso a prueba de novatos. No tengas miedo de pedir en la pescadería que te dejen el pescado limpio y listo para asar, entero o abierto, en rodajas o en filetes.

Solo ten en cuenta que los pescados necesitan poco tiempo de cocinado, más aún las piezas pequeñas o de ración. Evita que te quede seco regándolo bien con zumo de limón, un poco de aceite de oliva y algo de vino, sidra o caldo.

Recetas fáciles de carne

El mundo de las carnes ideal para los principiantes es el de las aves, más concretamente pollo y pavo, en piezas. Cuando cojas más soltura puedes animarte a asar tu propio pollo entero al horno, pero mientras das tus primeros pasos quizá es preferible comenzar cocinando pechugas y muslitos.

Brochetas Brochetas de cerdo caramelizado con piña.

Evita que te quede reseco usando un buen marinado, preparando una salmuera ligera o cocinándolo en una salsa rápida; verás que no hace falta invertir mucho tiempo para lograr platos deliciosos. Como alternativa ocasional, el solomillo de cerdo es también muy sencillo de cocinar; cocínalo a la plancha cortado en filetes

Tartas saladas, pizzas y masas muy fáciles

Preparar una buena masa de pizza casera, al menos que sea decente, no tiene por qué ser complicado, sin meternos en líos de masa madre o lenta fermentación. Puedes animarte a probar como proyecto de fin de semana, pero hay otras opciones más rápidas que, digamos, "imitan" al clásico italiano. Siempre serán mejores que las ultraprocesadas o que recurrir a las cadenas de comida rápida.

Pizza Sarten Pizza sin horno en sartén.

Además metemos en este grupo otras recetas similares de masas planas, mucho más rápidas de elaborar, incluso en versión sin horno. Para una emergencia o consumo ocasional podemos recurrir a masas compradas que sean de calidad, recurrir al hojaldre o usar una masa quebrada salada.

Dulces y postres

Bizcocho Bizcocho de yogur, un clásico para principiantes.

Muchos hemos empezado en la cocina con incursiones en el mundo dulce. Aunque no seamos muy golosos, es de lo más reconfortante sacar del horno tu primer bizcocho o poder agasajar a las visitas con galletas caseras en la hora del café. Siempre hay sitio para un bocado dulce, sin abusar, y mejor que sea casero a tener que recurrir a productos de supermercado.

En la repostería es mucho más importante respetar ingredientes, cantidades y temperaturas, especialmente si no tenemos desarrollado el instinto pastelero. Conviene familiarizarse con el horno de casa, ya que no todos calientan igual, pero siempre podemos empezar con postres que no necesitan horneado, o recurrir al microondas.

Galletas Galletas fáciles de limón.

Fotos | Unsplash

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